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Los obispos se oponen a que se reconozca a ETA como representante político

Los obispos se alegran de "esta declaración de intenciones" sobre el cese de la violencia terrorista y desean que sea un paso significativo hacia la total desaparición de ETA

Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal(EFE)

Los obispos rechazan hacer una valoración oficial, ni moral ni política, sobre comunicados de ETA pero, a preguntas de los periodistas, el portavoz de la Conferencia Episcopal, ha señalado que, "como criterio general", "los obispos se alegran de la declaración de intenciones sobre el cese de la violencia, esperan que suponga un paso hacia la desaparición de ETA y añaden que ahora es el momento de estar especialmente cerca de las víctimas y no dejar nunca de hacerles justicia"

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El comunicado de ETA sorprendió a los obispos ayer ultimando los trabajos de su comisión permanente. "Lo conocimos apenas media hora antes de concluir nuestra reunión, y no había ni tiempo, ni quorum ni tampoco intención de realizar una declaración oficial al respecto", ha señalado hoy en rueda de prensa el portavoz del episcopado, Juan Antonio Martínez Camino.

Pese a ese matiz "los obispos nunca hacen valoraciones morales ni mucho menos políticas de los comunicados de ETA", y ante la insistencia de los periodistas, Martínez Camino sí ha esbozado algunos "principios generales" comentados en otras ocasiones o recogidos en textos previos de la Conferencia Episcopal sobre terrorismo. En ese sentido, ha mostrado la alegría de los obispos por el anuncio: "ojalá suponga un paso significativo en la desaparición total de ETA, al tiempo que ha recordado que los obispos rezan a Dios por la conversión de los terroristas".

Aunque redactada antes de conocerse el comuncado de ETA, las orientaciones morales de los obispos ante las elecciones del 20 N sí recogen por escrito una referencia al terrorismo al señalar que "una sociedad justa y libre no puede ni explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la sociedad, dado que el terrorismo es una práctica intrínsecamente perversa, del todo incompatible con una visión justa y razonable de la vida". Además los obispos advierten de que hay que evitar los "riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública por causa de pretensiones separatistas o ideológicas de cualquier tipo".

Los obispos arremeten contra las leyes del aborto y el matrimonio homosexual a la hora de votar el 20 N

Esta referencia al terrorismo forma parte de los diez puntos recogidos por los obispos en sus "Orientaciones morales ante las elecciones generales del 20 N". En el texto, la Conferencia Episcopal señala que no pide el voto para ningún partido en particular sino que anima a los católicos a sopesar "en conciencia" las diferentes opciones y decantarse por la que crean que puede contribuir a generar un mayor bien común".

Sin embargo, en su declaración los obispos demandan implícitamente la derogación de la actual ley del aborto y del matrimonio homosexual, que califican de "peligrosas y nocivas", al reclamar nuevas leyes que protejan más adecuadamente la vida y el matrimonio. En este sentido, señalan los obispos, "es necesario promover nuevas leyes que tutelen mejor el derecho de todos a la vida, así como el derecho de los españoles a ser tratados por la ley específicamente como "esposo" y "esposa", en un matrimonio estable, que no quede a disposición de la voluntad de las partes ni, menos aún, de una sola de las partes".

El documento incluye también una referencia a la crisis económica. Los obispos demandan políticas sociales y económicas que propicien el trabajo para todos, favorezcan la libre iniciativa social en la producción y aseguren una justa distribución de las rentas. También piden que se corrijan los errores y desvíos cometidos en la administración de la hacienda pública y en las finanzas; y que se atiendan las necesidades de los más vulnerables, como son los ancianos, los enfermos y los inmigrantes.

Religión en la escuela pública

Según indican, la presencia de la enseñanza de la religión y moral católica en la escuela estatal "como asignatura fundamental opcional" es un modo de "asegurar los derechos de la sociedad y de los padres" y piden que se "eviten imposiciones ideológicas del Estado que lesionen el derecho de los padres a elegir la educación filosófica, moral y religiosa que deseen para sus hijos.

Estas "orientaciones" se ofrecen, según señalan los obispos "a los católicos y a cuantos deseen escucharlas" para ayudar "al ejercicio responsable del deber de votar". "Es nuestra obligación de pastores de la Iglesia orientar el discernimiento moral para la justa toma de decisiones que afectan a la realización del bien común y al reconocimiento y la tutela de los derechos fundamentales, como es el caso de las elecciones generales", han apuntado los obispos.

 
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