Sindicatos y organizaciones sociales protestan contra la reforma constitucional

Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, han encabezado la marcha que ha recorrido Madrid contra la reforma de la Constitución, que pondrá un límite al déficit público, y para pedir un referéndum ya.

Cientos de manifestantes, 3.000 según algunas estimaciones, han participado en esta convocatoria que ha sido apoyada por múltiples organizaciones sociales y por el movimiento 15-M, y que ha transcurrido desde la Plaza de la Cibeles hasta la Puerta del Sol. Méndez ha advertido, momentos antes de iniciarse la manifestación, que la reforma de la Constitución puede poner en serio riesgo al estado de bienestar al aumentar los costes sociales de la crisis, por lo que ha urgido a los senadores a que la paralicen mañana o que, en caso de que no sea así, se convoque un referéndum.

Ha argumentado que los defensores de esta reforma advertían de que había que hacerla con premura para tranquilizar a los mercados, cuando éstos dicen hoy justo lo contrario, como se ha demostrado con la trayectoria de la prima de riesgo española. "Hay razones más que suficientes para exigir que esto no siga adelante y, si sigue, que se consulte la opinión del pueblo español". Méndez ha destacado que esta reforma puede ser un "antes y un después" en la sociedad española y no para mejorarla sino para todo lo contrario.

Por su parte, Toxo ha asegurado que la reforma es innecesaria y que no sirve para los fines que dicen el PSOE y el PP, como ha demostrado la caída de los mercados financieros en los últimos días y el nuevo repunte de la prima de riesgo. Además, rompe el pacto constitucional establecido hace más de treinta años y con esta medida se "ideologiza la Constitución y se escora hacia planteamientos neoliberales". Toxo ha subrayado que el pacto constitucional ha dado grandes beneficios a la sociedad española desde 1977.

El líder de CCOO ha añadido que este tipo de medidas "que tienen bastante de despotismo ilustrado", lo que hacen es acentuar la crisis social existente. Por ello, pidió que si el Senado, al igual que hizo el Congreso, valida la reforma, "no sucederá nada por permitir a los ciudadanos manifestar su opinión al respecto añadiendo una urna más en las mesas electorales el 20 de noviembre". Entre las pancartas que portan algunos manifestantes, se pueden leer críticas a las políticas económicas del Gobierno, y frases como: "Rompéis el pacto social", "Le llaman democracia y no lo es", Constitucionalizar la pobreza, no".

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