Ascienden a 18 los muertos en el atentado contra un edificio de la ONU en Nigeria
Un coche bomba ha explotado en el edificio de la ONU en la capital nigeriana, Abuya
Al menos 18 personas han muerto en la explosión que ha sacudido este viernes la sede de la ONU en la capital de Nigeria, Abuya, según ha informado el comisario de policía Mike Zuokumor, aunque ha precisado que las cifras son, de momento, provisionales y que aún pueden variar, ya que prosiguen las labores de rescate tras la explosión, causada por una bomba.
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La ONU ha confirmado la detonación de un artefacto explosivo contra sus oficinas en el barrio de Garki, donde se encuentran numerosas embajadas, entre ellas las de Estados Unidos y China. El edificio, que aloja a 26 agencias humanitarias y de desarrollo de esta organización, ha quedado ennegrecido por completo en la parte baja se pueden los restos de un coche que chocó contra el mismo y luego estalló. En el lugar se encuentran soldados, bomberos y equipos de rescate.
Una fuente de seguridad ha apuntado a la posibilidad de que el ataque haya sido obra de Boko Haramo o Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). La secta radical islamista nigeriana Boko Haram, cuyo nombre traducido del hausa significa "la educación occidental es pecado", ha estado detrás de la mayoría de los atentados con bomba y tiroteos casi diarios, en su mayoría contra la Policía. De hecho, este jueves, Boko Haram hizo estallar una bomba en una comisaría y atacó bancos en una localidad del noreste del país, dejando al menos doce muertos, entre ellos policías y un soldado. En cuanto a AQMI, opera principalmente en el vecino Níger, donde ha secuestrado a varios extranjeros. Sin embargo, también se sospecha de que secuestró a un británico y un italiano en Nigeria este año.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha condenado el atentado y ha calificado el acto terrorista como "un asalto contra aquellos que dedican sus vidas para ayudar a otros".
En diciembre de 2007, un atentado con coche bomba en las oficinas de la ONU en Argel dejó al menos 41 muertos, entre ellos 17 miembros del personal de Naciones Unidas. En 2003, quince miembros del personal y otras siete personas murieron en un atentado con bomba contra la sede de la ONU en Bagdad.
