''No podemos abandonar a la población''
La Agencia de ayuda humanitaria de EEUU US AID cifra en más de 29.000 los niños somalíes que han muerto en los últimos 90 días por el hambre
Estados Unidos ha vuelto a exigir a las milicias islamistas que controlan buen parte del territorio somalí que permitan la entrada de ayuda alimentaria en las zonas afectadas por la hambruna. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha pedido a los islamistas de Al Shabaab que no pongan más dificultades y promete que las agencias humanitarias no serán penalizadas si parte de sus contingentes acaba en manos de los milicianos.
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El comité Internacional de la Cruz Roja califica de "desesperada" la situación de Somalia mientras Hillary Clinton pide a las milicias de Al Shabab que permitan el reparto de la ayuda. Clinton asegura que Al Shabaab está bloqueando los suministros de urgencia a cerca de 3,7 millones de personas. "Es especialmente trágico que durante el mes sagrado del Ramadán, Al Shabaab esté evitando la asistencia a las poblaciones más vulnerables de Somalia" señalaba la jefa de la diplomacia estadounidense.
Un equipo encabezado por Jill Biden, mujer del vicepresidente Joe Biden, visitará Kenia esta semana para calibrar el alcance de la emergencia, que afecta a más de doce millones de habitantes de Kenia, Etiopía, Somalia y Yibuti y cuyas consecuencias se están extendiendo además a Uganda.
Mientras la FAO ha corroborado esta mañana en Roma la declaración de las últimas horas de OCHA, la agencia de coordinación de ayuda humanitaria de Naciones Unidas ampliando la declaración dela hambruna a otras 3 zonas del sur de Somalia y calcula que pronto podría expandirse a otras seis regiones somalíes. "Hay más de lo suficiente en la comunidad internacional para ayudar a salvar vidas sin tener que preocuparse siquiera en las zonas controladas por Al Shabaab", ha dicho Clinton. Estados Unidos ha destinado a esta labor unos 500 millones de dólares, o 355 millones de euros.
A su vez la diplomática señala que Estados Unidos ha ajustado sus directrices para agilizar la entrega de ayuda. A su entender, "la mejor forma de introducir comida en esas zonas es que Al Shabaab se preocupe realmente de la gente que está bajo su control".
Una situación "desesperada"
Mientras el trabajo de las pocas organizaciones que siguen repartiendo ayuda en el interior de Somalia sigue a contrarreloj. La Media Luna Roja Somalí, está distribuyendo 3.000 toneladas de alimentos para 160.000 personas en el centro y sur del país y "rehabilitando y construyendo pozos de agua, pese a las graves dificultades para hacer llegar la ayuda como consecuencia del conflicto armado que afecta a Somalia". Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja, que está intensificando su operación de emergencia en Somalia con el objeto de llegar a más de 1.1 millones de personas, califica la situación de "desesperada", según palabras de su presidente, Jakob Kellenberger. "A pesar de la dificultad de trabajar en uno de los países más asolados del mundo por un conflicto, no podemos abandonar a la población", recalca.
En Kenia, la situación también sigue empeorando
UNICEF ha vuelto a lanzar hoy otra denuncia desesperada. La Agencia para la Infancia de Naciones Unidas señala que casi la mitad de los niños somalís que huyen de la hambruna llegan malnutridos -si logran sobrevivir en el camino- a los campos de refugiados de la vecina Kenia, advirtió hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El mal estado de las carreteras y la inseguridad por la amenaza de bandidos dificulta el suministro de alimentos a unos 850.000 hambrientos en la región de Turkana (noroeste de Kenia), asegura un informe de la Cruz Roja keniana.
Según informó hoy el "Daily Nation", principal periódico de este país, ese informe, en el que también ha colaborado el Gobierno de Kenia, advierte de que las precarias condiciones de la red vial y los ataques de bandidos armados de Sudán del Sur y Etiopía obstaculizan el reparto de comida.
Turkana, una región árida fronteriza con Uganda, Sudán del Sur y Etiopía, se está viendo afectada por la sequía y el hambre que azota al Cuerno de África, que ha colocado a más de once millones de personas en una situación humanitaria crítica, según la ONU.
En esa región existen actualmente un centenar de centros de abastecimiento de comida, pero resultan insuficientes para atender a 850.000 personas que necesitan urgentemente comida para superar su frágil estado de salud en los próximos tres meses.
Con todo, el jefe de emergencias de la Cruz Roja de Kenia, James Mwangi, declaró que en Turkana "el nivel de malnutrición ha bajado del 37 por ciento (el más alto del mundo) al 24 por ciento", desde que comenzó el programa de distribución de alimentos hace diez días.
"Hemos puesto en marcha clínicas médicas integradas para revertir los niveles de malnutrición", subrayó Mwangi, al precisar que 1.560 niños están bajo vigilancia y reciben suplementos alimenticios, al igual que numerosas madres lactantes y ancianos.
Para lograr fondos de ayuda a los hambrientos, Kenia ha lanzado una iniciativa popular denominada "Los kenianos por Kenia", que da facilidades de pago y ha recaudado, hasta la fecha, algo más de 1,5 millones de euros.