La prima de riesgo se relaja tras marcar un nuevo récord en 408 puntos básicos

El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, perdía el 0,97 % tras la apertura de la sesión de este miércoles, aunque pasada una hora se dio la vuelta. A mediodía el parqué madrileño subía un 1,23% y recuperaba la cota de los 9.200 puntos. Sin embargo, esta tarde, como en los dos días precedentes, el índice español cae más de 0,85%. Por su parte, la prima de riesgo española se relaja tras alcanzar los 408 puntos básicos, nuevo récord desde la creación del euro.

Coincidiendo con la apertura en negativo de Wall Street, el Ibex-35 se ha dado la vuelta y ha cerrado en negativo, con una pérdida del 0,8%, se ha quedado al cierre al borde de los 9.000 puntos, nivel que ha perdido por momentos. El resto de plazas europas también han cerrado en rojo. Frankfurt y Londres registran las mayores caídas, con un 2,3%. París pierde un 1,9 e Italia 1,5.

El Dow Jones cede a esta hora un 0,6%, según informa Infobolsa. En el selectivo español los grandes bancos cierran en negativo. Santander ha perdido un 1,2% y BBVA un 0,8%. El valor que más ha caído ha sido Arcelor Mittal, ha bajado un 5,6%. Pocos valores cierran en verde, la subida más significativa ha sido la de Sacir Vallermoso con 0,9% de ganancia.

La prima de riesgo de la bolsa española se sitúa en el cierre de mercado del miércoles en 387 puntos básicos. El bono español a diez años cotiza en el mercado secundario con una rentabilidad del 6,28%, frente al 2,41% del bono alemán. Se vuelve así a los niveles del martes, después de un inicio de sesión, el miércoles, otra vez de infarto, con la prima de riesgo llegando a situarse en 408 puntos básicos, nuevo récord desde la creación del euro.

El euro se cambia a 1 dolar con 43 centavos y el precio de barril de Brent se contrae hasta los 114 dólares.

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La desconfianza de los inversores hacia la economía estadounidense y europea, el afán especulador de una parte de los mismos y el acoso y derribo que están sufriendo los países llamados periféricos, medidos todos con el mismo rasero pese a las grandes diferencias que muestran sus datos macro, son las principales causas de esta nueva crisis de los mercados.