El Galibier, Alpe d'Huez y la crono, los jueces del Tour 2011
La ronda francesa vuelve a presentar un espectacular recorrido esta vez con más subidas a puertos míticos y menos kilómetros contrarreloj. Los pririneos se subirán en la segunda semana, antes que los Alpes
El Tour de Francia 2011 presentará una nueva oportunidad para ver el duelo Alberto Contador-Andy Schleck, gracias a un recorrido que favorece a ambos, con mucha montaña y cinco finales en alto para que reeditan antiguas batallas y menos kilómetros contrarreloj
La Grande Boucle no varió su formato de años anteriores, y aunque ha eliminado las bonificaciones y no habrá un prólogo corto para abrir la carrera, intentará dar emoción desde la primera semana, alternando en relación a 2010 los Pirineos, situados ahora en la segunda semana, con los Alpes, determinados a ser los verdaderos jueces finales con dos de sus cimas más míticas como el Galibier y el Alpe d'Huez.
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Y es que, al igual que sucediese en la pasada edición con la cadena pirenaica, en esta ocasión le tocan a los Alpes celebrar su centenario y con el Galibier tomando el papel que tuvo el Tourmalet, y también con dos pasos.
Sin embargo, ASO quiere dar emoción desde el espectacular inicio entre el Passage du Gois hacia Mont des Alouettes, pasando en sus kilómetros iniciales por una carretera que cubre la marea dos veces al día y con un final parecido al de Montjuic de 2009. Al día siguiente, la contrarreloj por equipos, de 23 kilómetros y que favorece al menor de los Schleck, que cuenta con un equipo, el Leopard-Trek con locomotoras como Fabian Cancellara o Jens Voigt.
A partir de ahí, donde se marcarán las primeras diferencias entre los favoritos, los tramos de pavé que animaron el recorrido de 2010 dejaron paso a jornadas peligrosas por el viento o por el final en el Mur de Bretagne del cuarto día, donde se pueden arrancar segundos preciosos.
Posteriormente, los corredores pasarán por el Macizo Central con el final en Super-Besse Sancy, de tercera categoría, y después llegará el primer día de descanso que dará inicio a los más animados de la ronda gala.
Los colosos pirenaicos y alpinos
Y es que inmediatamente los favoritos tendrán que lidiar con los Pirineos con tres etapas consecutivas con cimas míticas como el Tourmalet, que estará en la duodécima con final en Luz-Ardiden, la primera gran llegada en alto de 2011 y que no se subía desde 2003.
Al día siguiente, camino de Lourdes, será el turno del Aubisque y el Soulor, y posteriormente, el segundo final en alto, en Plateau de Beille, aderezado con cinco cimas más. Contador ganó en 2007 y quien sale de amarillo en este puerto en el últimos años, la historia dice que gana el Tour.
Tras el segundo día de descanso, llegará el tramo decisivo donde se definirá el ganador y el podio de la Grande Boucle con tres jornadas frenéticas y diferentes a 2010, cuando las dos ascensiones al Tourmalet estuvieron separadas por la jornada de reposo.
Así, la carrera entrará en terreno italiano en la decimoséptima etapa, con final en Pinerolo y la ascensión a Sestriere, lejos de la meta, y en la decimoctava, con parte todavía por suelo transalpino, se celebrará la considerada etapa reina, con el eterno final (23 kms) en el Galibier, el más alto en la historia del Tour (2.645 metros), más las ascensiones al Agnel y al Izoard, también de categoría especial.
El coloso alpino, como sucediese con el Tourmalet, repetirá 24 horas después cuando los favoritos afronten, con el Télegraphe de por medio, las 21 míticas curvas de Alpe d''Huez, que retornan tres años después de la exhibición de Carlos Sastre, que le dio la victoria final.
Si éstas no han decidido, los técnicos 41 kilómetros contrarreloj con salida y llegada en Grenoble serán los jueces. Es igual que la de la pasada Dauphiné, donde la victoria fue para el alemán Tony Martin (HTC), con once segundos de ventaja sobre el inglés Bradley Wiggins (Sky).