El daño ya está hecho
Ahora resulta que parece que no son los pepinos españoles los responsables de las muertes en Alemania. Demasiado tarde, ¿no? Los alemanes se saltaron todos los protocolos existentes y señalaron sin titubear a la hortaliza española como la responsable de la propagación de la bacteria 'E.coli' en su país. Consecuencia: un estado de pánico que se ha extendido más allá de Alemania, en forma de cierre de fronteras de otros países a cualquier importación de frutas y verduras españolas.
Alemania da marcha atrás cuando el daño ya está hecho, cuando sobre las hortalizas andaluzas se ha colgado el letrero de contaminadas y cuando las pérdidas de los productores empiezan a ser millonarias por no hablar de las consecuencias que puede tener en la destrucción de puestos de trabajo.
El Gobierno protestó, desde el principio y con contundencia ante la actuación alemana, pidió y sigue pidiendo responsabilidades, pero tanto a Alemania como a la Unión Europea el enfado de España ni le roza. ¿Hubiera pasado lo mismo si el país agraviado hubiera sido la propia Alemania o Francia, por poner otro ejemplo? ¿Está Alemania utilizando la misma dureza en sus investigaciones interiores, sobre todo en la ciudad de Hamburgo, que con las acusaciones a los productores andaluces? Si todo queda en nada, ¿cómo compensarán Alemania o la Unión Europea a los agraviados? La no respuesta a estas preguntas vuelve a dejar en evidencia a Europa. Esta vez por una crisis alimentaria.
Àngels Barceló
Àngels Barceló dirige y presenta 'Hoy por hoy' de lunes a viernes, de 06:00 a 12:20h. Información, análisis...