Voces sobre la crisis griega: los políticos
El futuro de la economía griega sigue siendo clave para Europa y para el euro
Un año después del "rescate", del préstamo de 110.000 millones a Atenas, los socios comunitarios debaten la aplicación de otro, mientras aumentan los temores a la necesidad de una restructuración de la deuda. Hemos estado en Atenas hablando con analistas y políticos para conocer su opinión.
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Los temores sobre Grecia aumentan, sobre el futuro de su economía y sobre su futuro como sociedad, con una ciudadanía cada vez más harta de la clase política y de las instituciones europeas, de las que sólo les llegan recortes, ajustes y promesas futuras. Una impresión que se constata enseguida hablando con los paseantes y los trabajadores en el centro de la ciudad, en la plaza Syntagma. Quiosqueros, taxistas, dueños de agencias de viajes... todos aportan un veredicto similar, pesimista, y se enfrentan a un futuro lleno de interrogantes. Mientras, en los despachos, políticos y analistas le dan vueltas a la situación para encontrar una salida.
Yorgos Petalotis, portavoz del gobierno
Hay que alejarse un poco de ese centro para llegar a una de las dos oficinas de Yorgos Petalotis; dos oficinas, porque es a la vez portavoz del gobierno y viceministro del Interior. En su amplio despacho, moderno y funcional, decorado con sobriedad (una cesta con naranjas, un juego de ajedrez...), Petalotis insiste en mandar un mensaje de confianza: "Los países que nos han prestado dinero lo recibirán con intereses", asevera cuando se le pregunta cómo ve a Grecia dentro de un año. "Aun aplicando los recortes, estamos en una situación cada vez mejor. Ya hay un crecimiento de las exportaciones y, aunque la situación de la deuda es negativa, las perspectivas son esperanzadoras".
Enseguida, la conversación aborda la cuestión de los planes del gobierno sobre los empleados públicos. El ejecutivo ha lanzado en los últimos días mensajes ambiguos, aunque dejando claro que el objetivo es reducir su número. "No habrá despidos de funcionarios, lo prohíbe nuestra Constitución", dice Petalotis después de una larga introducción en la que ha puesto el acento en la necesidad de ordenar y sanear el sector público. El adelgazamiento en la plantilla se hará mediante la retirada anticipada y la bajada fuerte en la reposición de los funcionarios que abandonen su puesto, insiste.
Las últimas medidas del gobierno griego para conseguir recursos, y también de las que más debate están generando en su país, son las privatizaciones. "No se trata sólo de recaudar dinero para pagar la deuda; también va a dar un empujón al proceso de desarrollo, se generarán puestos de trabajo y se dedicarán parte de los recursos obtenidos a inversiones". Niega que la sociedad vea mal el proceso: "los ciudadanos no se oponen, la única oposición es la de los gremios y los sindicatos, que defienden las prerrogativas de ciertos trabajadores de empresas públicas. Son prerrogativas que hay que eliminar, por eso los ciudadanos están favor del proceso de privatizaciones".
"Este es un gobierno socialista ante todo, que a nadie se le olvide", dice Petalotis en los últimos compases de la conversación, "aunque es verdad que hay veces que el gobierno ha de enfrentarse al espíritu ideológico del socialismo porque lo más importante y apremiante es salvar el país".
Christos Staikouras, portavoz económico de la oposición
La oficina de Christos Staikouras está en el centro de Atenas, a unos metros del Parlamento, como le corresponde por su condición de diputado del principal partido de la oposición, Nea Dimokratía. Desde el primer momento, Staikouras quiere dejar claro que su formación ha decidido poner el acento más en sus propuestas que en una crítica frontal al gobierno. "No queremos hablar de elecciones anticipadas, porque tiene consecuencias negativas sobre la prima de riesgo", aclara.
Y explica su plan, resaltando las coincidencias con el del gobierno, aunque subrayando que su propio proyecto va más allá. "A grandes rasgos, coincidimos con el gobierno en dos cosas: en la necesidad de ahorro y en las privatizaciones (aunque nosotros iríamos más allá en este terreno), pero además añadimos un plan de relanzamiento de la economía".
Un plan que explica en detalle, apoyándose en tablas y documentos, y que tiene como pilares fundamentales las bajadas de impuestos, el aumento de la inversión productiva y medidas más peculiares, como abrir la posibilidad a que se legalicen parte de las viviendas edificadas en terrenos prohibidos. Pagando, claro: "Calculamos que hay un millón de edificaciones construidas irregularmente. De ellas, un 70% podrían regularizarse si los propietarios pagan".
Igual que el gobierno, Nea Dimokratía pone la vista también en el sector público: "El gobierno ha propuesto que por cada cinco funcionarios que dejen el servicio se contrate sólo a uno. Nosotros vamos más allá: una congelación en la contratación pública durante tres años, y luego una tasa de reposición de 5 a 1".
Para Staikouras hay que cumplir con las obligaciones impuestas por la Unión Europea y las instituciones internacionales, pero cambiando condiciones: "En Portugal e Irlanda y en Grecia no se aplican los mismos parámetros. Allí no se les obliga a hacer tantos recortes, ni se les fuerza a cambiar su impuesto de sociedades", señala. Y apostilla: "la restructuración de la deuda no es la solución, ni para Grecia ni para la Eurozona".
Sobre la responsabilidad de su partido en el origen de la crisis, sólo la admite parcialmente: "Teníamos que haber tomado más medidas, y teníamos que haberlas tomado antes, pero en el aumento del déficit hay que mirar también al actual gobierno y a Eurostat, que cambió sus previsiones en 2009 hasta siete veces".