Falcao da el título al Oporto

André Villas-Boas, el técnico del Oporto, vivió con intensidad el segundo título de la temporada. Conquistada la Liga en Portugal, el Oporto venció también en el duelo portugués de la Liga Europa con un equipo que ha sido la revelación del fútbol europeo

El combinado de André Villas Boas, alumno aventajado de José Mourinho, decantó la balanza al filo del ecuador. El colombiano Fredy Guarín se aprovechó de una pérdida en el centro del campo para enfilar la banda derecha y servir un centro medido hacia la cabeza de su compatriota Falcao, que conectó de forma soberbia el esférico y firmó el gol más importante de los 17 que ha logrado en este torneo.

Los ''dragones'', que no pudieron desplegar su mejor juego sobre el césped irlandés, sí que aprovecharon el mínimo resquicio de la férrea defensa de su rival para amortizar con un solitario tanto un triunfo que les devuelve la gloria en el ''Viejo Continente'' tras siete años, cuando consiguieron la Liga de Campeones dirigidos por el ahora entrenador del Real Madrid.

Y es que este Oporto, que ha coronado el campeonato doméstico sin ceder una derrota, ha ido destrozando rivales por Europa desde el inicio del curso, allá por septiembre. Tras finalizar la fase de grupos con cinco victorias y un empate, los representantes rusos y los españoles saben bien cómo se las gasta el ya campeón de la segunda competición continental.

Primero cayó el Sevilla, bastante digno para lo que luego ofrecieron el CSKA y el Spartak de Moscú, que en octavos y en cuartos, respectivamente, fueron aplastados por los lusos. En semifinales, el Villarreal consiguió ponerse por delante en el marcador en Do Dragao, pero unos segundos 45 minutos para enmarcar, en los que materializaron cinco tantos, apagó el ímpetu castellonense.

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"Las finales no se juegan, se ganan", esta frase más que manida en el mundo del fútbol -utilizada, por ejemplo, por Luis Aragonés antes del decisivo partido de la Eurocopa del 2008 ante Alemania- se la grabaron a fuego los futbolistas del joven Villas Boas, al que le espera una carrera larga y exitosa si sigue por el camino que se le supone en los banquillos.

Enfrente estaba el Braga, un club tremendamente humilde y para el que disputar la final ya fue un premio. Conjunto aguerrido, defensivo y con gran orden táctico, algo que vale, y valió, en los primeros compases de una final. Incómodo el Oporto, sólo un error podía abrir el marcador.

Y así fue. Una pérdida en el centro del campo del equipo de Domingos Paciencia fue aprovechada en el minuto 44 por Guarín. El ex de Boca Juniors envió el balón directamente hacia la testa del infalible Falcao, un ariete de categoría y que colocó el servicio al fondo de las mallas con un remate inapelable. Justo antes del descanso. De los que más duelen.

Tras la reanudación, el Braga movió ficha doble desde el banquillo y Mossoró, que entró por el deslucido exvalencianista Hugo Viana, se plantó solo delante de Helton. El meta brasileño adivinó la trayectoria y abortó el peligro en la ocasión más clara a la que tuvo que hacer frente.

A pesar de que ''Los Arsenalistas'' no se desconectaron del envite, el Oporto acabó entonando el alirón. Ya han ganado el doblete y el próximo domingo disputan la final de la Copa ante el Vitoria de Guimaraes, en busca de igualar el ''triplete'' logrado por la entidad en la temporada 2002/2003.

Así, el Oporto toma el relevo del Atlético de Madrid como campeón de la ''Europa League''. El conjunto español ha encontrado un sucesor más que merecido y que el próximo agosto deberá medirse a Barcelona o Manchester United en Mónaco con la Supercopa de Europa en juego. Además, a partir del curso que viene disputa la Liga de Campeones. Su lugar.