Intervención policial en una cárcel marroquí para solventar un motín
Tres centenares de presos islamistas se han rebelado para evitar su traslado a otras cárceles
De madrugada, centenares de policía continúan en el interior de la cárcel de Salé, localidad colindante con la capital Rabat, en unos duros enfrentamientos con 300 presos islamistas. Es la segunda intervención policial desde que estos reos iniciaran en la mañana del lunes un motín para evitar "su traslado a otras cárceles marroquíes", asegura Rida Benotmane, antiguo detenido salafista, presente a la salida de la cárcel.
"Los islamistas lo han rechazado", continúa, "porque no quieren ser separados de sus familias". Además, "no quieren perder los derechos que han alcanzado en esta prisión", subraya Jalid Guemmouri, otro exarrestado salafista.
Más información
- La policía marroquí reprime violentamente la marcha hacia la supuesta prisión secreta
- Los jóvenes del Movimiento 20 de Febrero rechazan la nueva Constitución marroquí
- El monarca marroquí, Mohamed VI, recibe al rey Juan Carlos en Marrakech
- Convocada en Marruecos una marcha hacia una supuesta prisión secreta
"Si mi marido muere, yo me mato aquí mismo", amenaza, angustiada y mientras muestra su pasaporte, Jessica Zanchi, italiana convertida al islam al contraer matrimonio con Younes Zarli, que lleva más de un año en la cárcel de Salé. "Les han atacado sin razón, estaban en sus celdas, durmiendo", grita una de las familiares.
"Es una guerra", asegura desde el interior de la prisión, Mohamed, uno de los reos, quien apunta también que uno de sus compañeros "se ha caído al vacío desde el tejado".
A lo largo de la tarde, varios policías heridos han salido de la cárcel. La agencia oficial de noticias Maghreb Arabe Presse (MAP) confirma que existen cinco agentes de las fuentes de seguridad afectados. Fuentes islamistas hablan de más de 30 heridos entre los prisioneros.
Dentro de los muros se encuentra Mohamed Sebbar, secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para formar parte del comité de negociación. Un hecho que se iba a producir a primeras horas de la noche pero que finalmente se ha anulado debido a una segunda intervención policial que comenzaba a medianoche.
Centenares de policías entraban en la prisión de nuevo. Desde el exterior de la cárcel se podían ir los disparos y las explosiones, que podían venir de pelotas de goma y de bombas de gas lacrimógeno. Las noticias que llegaban desde dentro hablaban de que la policía podría haber liberado a los presos comunes para enfrentarlos a los islamistas. A la una de la mañana, las fuerzas de seguridad conseguían alcanzar el tejado, donde se encontraban los presos.
Fuentes islamistas aseguran que la policía ha intervenido también en la cárcel de Fez, ante otro motín protagonizado por más islamistas en el centro penitenciario de la ciudad espiritual de Marruecos.
Las autoridades policiales y penitenciarias presentes en los aledaños de la prisión han rechazado hacer declaraciones a la Cadena SER, aunque sí recibían e incluso guiaban a la cadena pública de televisión marroquí 2M.
"Esto ha ocurrido por el intento de manifestación hacia el centro secreto de detenciones de Temara", puntualiza Benotmane, y "para que no haya más vídeos que denuncien lo que realmente ocurre allí". En la jornada del domingo, centenares de jóvenes e islamistas intentaron realizar una marcha hacia la sede central de la Dirección de la Seguridad Territorial (DST), donde supuestamente existiría también una prisión secreta en la que se practicaría la tortura.
El Partido Justicia y Desarrollo (PJD) pidió una investigación hace unas semanas en el Parlamento sobre la existencia de este tipo de centros, algo que el Ejecutivo marroquí niega rotundamente.