Rodríguez Zapatero busca la movilización; Rajoy, no cometer errores
El PSOE necesitará pactos post electorales con IU y partidos nacionalistas
Entramos en una semana que el presidente del Gobierno considera decisiva para que el PSOE intente movilizar a los indecisos y evite el batacazo electoral que vaticinan las encuestas. Rajoy seguirá con la misma estrategia, paro y crisis económica, convencido de que si no comete errores tiene asegurada la victoria el 22 de mayo.
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José Luis Rodríguez Zapatero es un político convencido de que las campañas movilizan al electorado progresista. Por eso ha pedido a los suyos un esfuerzo final. Se trata de tensar la campaña sin llegar a crisparla. La estrategia no cambiará mucho, según insisten en el PSOE: apelación al voto para evitar que el PP retroceda en las políticas sociales, que al final desarrollan Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
El PP tampocio va a modificar su estrategia. Un miembro de la dirección define la campaña en términos militares: "Rajoy fija el objetivo en Zapatero atacando con el paro y nosotros realizamos la envolvente con Bildu y otros temas".
Para el PSOE un resultado tolerable sería perder en el cómputo general de votos pero mantener las CCAA y ayuntamientos en los que gobierna, especialmente en Castilla la Mancha. Lo tiene difícil, porque la ventaja popular en Guadalajara es muy amplia en estos momentos. El PSOE tiene la esperanza de que se cumpla una regla ya habitual: en municipales y autonómicas se reduce la distancia entre PP y PSOE a pesar de lo que digan las encuestas.
Luego está la batalla de Sevilla. Una plaza que el PP considera cabeza de puente para conquistar Andalucía el año que viene, según un destacado dirigente del PSOE. El último cartucho de los socialistas para tratar de frenar la marea de los populares es la presencia del ex presidente Felipe González en el cierrre de campaña en la capital andaluza.
El PSOE necesitará de pactos post electorales
Con las encuestas en la mano el PSOE tendrá que pactar obligatoriamente con IU y partidos nacionalistas si quiere aspirar a gobernar en Extremadura, Canarias, Aragón, Cantabria y Asturias.
En ciudades importantes como Sevilla o Barcelona se vería obligado a llegar a acuerdos, siempre y cuando PP o CIU no logren mayoría absoluta. También necesitará pactos para mantener ciudades gallegas como Vigo o A Coruña.
Especialmente interesantes serán los pactos en Euskadi, en ayuntamientos y diputaciones. Con Bildu de árbitro en algunos casos.
En materia de pactos el PP tiene pocos socios a la vista. Necesitará un acuerdo con el partido de Cascos en Asturias y algunos con el Partido Socialista de Euskadi, especialmente en el ayuntamiento de Vitoria.
