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Revoluciones en el mundo árabe: una oportunidad para los derechos humanos

En su informe 2011 Amnistía Internacional considera que ese cambio depende de un factor fundamental: la libertad de expresión

A una semana de celebrar su 50 aniversario, Amnistía Internacional presenta hoy su informe 2011 en el que documenta restricciones específicas de la libertad de expresión en al menos 89 países. Destaca que hay presos de conciencia en al menos 48 países, documenta casos de tortura y malos tratos en al menos 98 paises e informa de juicios injustos en al menos 54. Amnistía cree que las recientes revoluciones en el norte de África y Oriente Próximo brindan una oportunidad sin precendetes para lograr un cambio en derechos humanos pero ese cambio "pende de un hilo".

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Amnistía Internacional considera que las revoluciones del norte de África y Oriente Próximo nos sitúan ante un escenario sin precedentes para lograr un cambio histórico en materia de Derechos Humanos.

Pero ese cambio depende de un factor fundamental: la libertad de expresión.

"La lucha más urgente en estos momentos es la lucha por la libertad de expresión. El derecho fundamental para que el cambio de los Derechos Humanos se origine primero y después se consolide" dice Esteban Beltrán, director de la Sección Española de Amnistía Internacional

De ahí que la Organización de Derechos Humanos haga un llamamiento a los gobiernos de estos países para que "tengan el coraje" de apoyar las reformas , acabar con la represión y rendir cuentas por los abusos. También solicita Amnistía Internacional de los países occidentales para que no miren hacia otro lado y no respalden a aquellos gobiernos de estados donde no se respetan los derechos fundamentales. Por primera vez , además, , se hace un llamamiento especial a las empresas de servicios de telefonía , internet y redes sociales.

" El llamamiento es ¿ de qué lado están? . Porque estas empresas apoyan a estos gobiernos y al final estos gobiernos utilizan estos servicios para violar los Derechos Humanos. Estas empresas, al menos deben respetar los Derechos Humanos . Estas empresas no pueder ser coautores o complices de gobierno represivos que quieren coartar la libertad de expresión y utilizar la tecnología para espiar a sus ciudadanos" - subraya Beltrán

Amnistía considera que se necesitarían leyes internacionales que garantizasen que este tipo de empresas no contribuyen a violar los derechos humanos

 
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