Escándalo sexual en el Ejército australiano

Daniel McDonald y Dylan de Blaquiere, de 19 y 18 años, fueron acusados de emplear la red para cometer una ofensa, y el primero de ellos también fue procesado por conducta indecente, según ha señalado la emisora de radio ABC.

La polémica estalló a finales de marzo pasado, cuando una cadete de la Academia Australiana de las Fuerzas de Defensa denunció a la prensa que un compañero había filmado y transmitido por Skype -sin su permiso- el momento en que ambos mantenían relaciones sexuales.

El tribunal de Camberra ha concedido la libertad a los dos cadetes con la condición de que no contacten con la cadete u otro testigo hasta su comparecencia el 20 de mayo próximo.

A este escándalo siguieron diversas denuncias sobre supuestos abusos sexuales y de poder cometidos en el seno de las Fuerzas Armadas australianas, lo que obligó al Gobierno a ordenar una serie de investigaciones y la separación temporal del comandante Bruce Kafer del mando del cuerpo.

Estos incidentes se suman al que hubo a principios de año, cuando se hicieron públicas las conclusiones de una investigación sobre una competición entre los tripulantes del buque de guerra HMAS Success en 2009.

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Según el informe, los marinos, llevados por el alcohol, premiaban al que lograra seducir y mantener relaciones sexuales con más compañeras puntuando en función de si ésta era o no lesbiana o en qué lugar sostenía relaciones sexuales con ella, como por ejemplo encima de una mesa de billar.

La reputación del Ejército australiano se vio recientemente salpicada por otro escándalo cuando a finales de marzo trascendió que algunos soldados en Afganistán calificaron a los afganos de "locales apestosos" y se mofaron de al menos un civil que grabaron huyendo de una explosión.