El Supremo condena a Sanitas a indemnizar con 740.000 euros a los padres de un niña que nació sin brazos

La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo ha condenado a Sanitas y a un ginecólogo a indemnizar a una familia con 740.000 euros. La niña nació con graves malformaciones en los brazos. El facultativo no advirtió a los padres de esta situación dentro del plazo legal para poder interrumpir el embarazo.

El Tribunal Supremo ha confirmado una sentencia de la Audiencia de Salamanca que condenó a Sanitas y a un ginecólogo a indemnizar con 740.000 euros a los padres de una niña que nació con focomelia por la ausencia de ambas manos y dos terceras partes de los antebrazos. El médico no advirtió a los progenitores de las secuelas del feto dentro del plazo que establece la ley para poder abortar.

Dicen los magistrados que de esta forma "se ha privado a la madre de ejercer su facultad de abortar de forma informada" y que esa falta de información entronca con la negligencia médica de no haber agotado "todas las posibilidades técnicas y facultativas para descartar las dudas que surgieron al detectar el acortamiento de las extremidades superiores del feto". De haberlo hecho, concluye la sentencia, "se hubiera puesto a la madre en la tesitura de decidir libremente sobre la posibilidad de practicar o no un aborto eugenésico"