¿Qué hacer cuando el resto del mundo se paraliza por un partido de fútbol?

Pan y circo. La máxima del poeta clásico Juvenal tiene, veinte siglos depués, máxima vigencia. Con los mercados revueltos y viendo seriamente amenazado nuestro pan, el circo se convierte ahora en la única salvación para distraernos de una actualidad poco tranquilizadora. Pero no a todo el mundo le gusta el circo.

El diario más vendido en España es deportivo y dedica más de la mitad de sus páginas al fútbol. En nuestro país se juegan más de un millón de partidos al año y hay cerca de mil personas federadas. No hay duda de que el fútbol es el deporte rey, pero con tres partidos del siglo en apenas dos semanas, más que en un deporte, el fútbol se ha convertido en una obsesión.

Once millones de personas vieron el encuentro liguero que enfrentó al Real Madrid y al Barça el pasado sábado. Una de cada cuatro personas. Pero dando la vuelta a la tortilla, esto significa que tres de cada cuatro no lo vieron. Más de 35 millones de españoles estaban haciendo otra cosa. Un porcentaje muy alto de la sociedad que en estos días ven acalladas sus voces por las vuvucelas y los bombos.

El madrileño barrio de Chueca parece hoy menos madrileño que otros días. No hay camisetas blancas con nombres a la espalda, ni nervios de última hora, ni tertulias de entrenador frustrado. Puede sonar a cliché, pero el mundo homosexual vive ajeno, en su mayoría, a los devenires del deporte rey. No son los únicos: gente de otras culturas, con otras inquietudes, o simplemente con cosas mejores que hacer. Pablo, madrileño de 29 años lo tiene claro "A mi me gustan los deportes que se me dan bien. Nunca he sabido jugar al fútbol con lo cual no me gusta ver cómo lo hacen otros". Pero ¿qué hacer cuando el resto del mundo se paraliza por algo que a tí no te importa lo más mínimo?

En la final del mundial de Sudáfrica, un bloguero conocido con el sobrenombre de Kurioso propuso a todos los que no fueran a ver el partido tomar las calles desiertas de su ciudad e inmortalizarlas. El resultado son 1.100 fotografías que se recogen en el libro La España Fantasma. Esta noche, si no les gusta el fútbol siempre pueden repetir la experiencia.

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