Los mandos policiales confirman que no hubo presiones políticas en el Caso Faisán

Las declaraciones ante el juez Pablo Ruz de los mandos policiales corroboran que nunca recibieron instrucción política alguna para frenar la lucha contra ETA. Tampoco en el caso Faisán exisitió, según recogen las actas del sumariom, ninguna orientación, orden o presión política del Gobierno o del Ministerio del Interior para bajar la guardia en la persecución del terrorismo a pesar de haber una tregua.

Más al contrario; según fuentes conocedoras de estos interrogatorios cuyo secreto se ha levantado, los policías con capacidad de decisión -los mandos operativos, los cargos de decisión tanto de la Policía como de la Guardia Civil o de la Ertzaintza insisten ante el juez Pablo Ruz en que se les pidió el máximo rendimiento en la lucha antiterrorista, entre otras cosas, porque no se fiaban de la tregua de ETA.

El juez ha interrogado a siete altos mandos policiales y de la Guardia Civil, además de al director de la policía autónoma vasca. Reconocen, a preguntas del magistrado, que no hubo presiones. Así lo ratificaron, entre otros, el Director General de la Guardia Civil, el Director de la Policía o el Director de la Ertzaintza.

También el magistrado interrogó a los responsables franceses que tenían mando entre mayo y junio de 2006. Aunque fueron un poco más críticos por las pocas pruebas que había contra el aparato de extorsión de ETA, todos los mandos aseguran que nunca recibieron una instrucción o sugerencia para dejar de hacer su trabajo.