'No me culpes de la lluvia'

Pero, aunque cualquier canción mal interpretada pueda causar que se quiebre el cielo, hay innumerables artistas que han dedicado verdaderas joyas musicales a los fenómenos meteorológicos.

Es el caso de la Creedence Clearwater Revival, que en 1970 publicaban su quinto álbum, Cosmo's Factory, cuyo primer single tenía el tema "Who'll Stop The Rain" como cara B.

Ese mismo año, Derek & The Dominoes tocaban con Clapton una impresionante versión de dieciocho minutos de "Let It Rain" en el Fillmore East e incluían un solo de batería de más de seis minutos que parecía emular el sonido de la más violenta de las tormentas.

Otro caso, más cercano en el tiempo (y en el espacio) es la maravillosa traducción de Javier Krahe de "L'Orage" de Georges Brassens que interpretó Alberto Pérez en esa gamberrada musical llamada La Mandrágora. "La Tormenta" cuenta una historia de amor provocada por el miedo de la vecina a las tormentas. Al ser su marido vendedor de pararrayos, no está ahí para "darle protección" y..lo uno lleva a lo otro. Una de las más bellas y divertidas canciones de amor de todos los tiempos.

Pero donde se nos dispara la pluviometría musical es en el clásico "Bailando Bajo La Lluvia", película de 1952 co-dirigida por Gene Kelly y Stanley Donen. Parece ser que la escena en cuestión no estaba en el planteamiento original de la película y se rodó más tarde para darle mayor sentido. Gene Kelly tenía 40º de fiebre y no lograban captar su claqueteo, así que dos bailarinas hacían el mismo baile tras la cámara y sobre sendos charcos para poder captar mejor el sonido.

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Casi igual de festivas pero, visiblemente más excitadas se encontraban The Weather Girls (apropiadísimo nombre) cuando interpretaban "It's Raining Men" en un vídeo de lo más kitsch pero que destrozó las pistas de baile y de la que existen infinidad de versiones.

Pero, claro, también hay quien aborrece la lluvia y, aunque también en tono festivo, se lamenta deseando salir de Stuttgart por la autobahn para poder acceder a climas más cálidos. Son la banda de ska alemana No Sports y su anhelado "Summer", que quizás hubieran deseado ser Los Diablos para poder cantar "Un Rayo De Sol" con conocimiento de causa.

Es un hecho que, sea como metáfora de un estado de ánimo o como mera descripción de lo que uno ve por la ventana, la meteorología es un tema inagotable para los músicos y los ejemplos que podríamos poner son miles, pero lo que nunca podrá probar la ciencia es que cirros, cúmulos y estratos se puedan enfurecer y nos castiguen regándonos cuando cantamos mal.