Muere la escritora Josefina Aldecoa

La escritora Josefina Aldecoa ha muerto este miércoles en Mazcuerras (Cantabria) a los 85 años de edad. Josefina Rodríguez Álvarez -el nombre de soltera de Aldecoa- nació en La Robla, en León, el 8 de marzo de 1926

Dividida por sus dos pasiones, la literatura y la enseñanza, Josefina Aldecoa nos deja en sus libros la experiencia vital de una escritora que convivió con una fecunda generación literaria, pero también la de una maestra de vocación, que analizó con gran lucidez toda una época de la educación en España.

Nacida en La Robla, León, en 1926, estudió Filosofía y Letras y se doctoró en Pedagogía. En 1959 fundó el Colegio Estilo, inspirado en la Institución Libre de Enseñanza. En 1961 publicó su primer libro "A ninguna parte", y desde entonces educación y creación fueron de la mano. Su trilogía "Historia de una maestra", "Mujeres de negro" y "La fuerza del destino" retrata la vida de los maestros desde los años de la II República, las retiradas de los crucifijos, la educación mixta, la represión y el miedo al pensamiento libre, en fin, toda una época sobre la que Josefina Aldecoa llegó a decir: "Comprendí ahí que la educación había sido la gran perdedora de la guerra civil".

Casada en 1952 con el escritor Ignacio Aldecoa, "él fue quien me enseñó no a escribir, sino a vivir", formó junto a él y a otros grandes, como Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio o Alfonso Sastre, una generación de escritores españoles de postguerra, con hambre de aires nuevos en "aquel país adormilado". Pero Josefina se quedó viuda muy joven, y la tristeza le hizo abandonar la literatura y dedicarse solo al Colegio Estilo. En 1981 volvió a escribir una edición crítica de los cuentos de su marido y en 1983 publicó "Los niños de la guerra". "Fiebre", "Confesiones de una abuela" son otros de sus títulos, y más recientemente sus memorias "En la distancia.

Antes de retirarse a su casa de Mazcuerras, en Cantabria, ya enferma, Josefina Aldecoa seguía defendiendo una educación en libertad, alertando de "la robotización del alumno" ante las nuevas tecnologías, insistiendo en el valor de la palabra del maestro y en la fuerza de la educación pública y laica. Todavía hoy su "Historia de una maestra" sigue siendo texto obligatorio en las Facultades donde se forman los futuros maestros. De ella nos queda el recuerdo de su voz a la vez suave y enérgica, y su apariencia elegante y exquisita.

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Josefina Aldecoa será incinerada mañana, jueves, en una ceremonia íntima que se oficiará en Santander.