Insultos y 'topless' contra la Iglesia en la capilla de la Universidad Complutense
La Universidad Complutense condena los hechos y anuncia un expediente informativo para identificar a los autores
Madrid
El Arzobispado de Madrid denuncia ante el Rectorado la "profanación" del recinto por parte de un grupo de mujeres que se desnudaron de cintura para arriba mientras proferían insultos contra la Iglesia y el Papa.
Los hechos se produjeron sobre la una del mediodía, cuando un grupo de unas cincuenta personas, en su mayoría mujeres, irrumpió con megáfonos y carteles ofensivos contra el Papa y la Iglesia en la capilla del campus de Somosaguas donde a esa hora estaban rezando tanto el capellán como varios alumnos.
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Tras rodear el altar y leer algunos textos de autores cristianos sobre la mujer, varias de las jóvenes, según la denuncia del Arzobispado, se desnudaron de cintura para arriba mientras la escena era fotografiada y filmada por varios de los manifestantes. Según ha explicado a la SER, el Delegado de Pastoral Universitaria de la Diócesis de Madrid, Feliciano Rodríguez, los manifestantes portaban carteles en las que se veían imágenes del Papa junto a esvásticas. El Arzobispado de Madrid asegura que días antes de estos hechos habían aparecido pintadas insultantes en la capilla y añade que, según el relato de los testigos, varios de los autores son alumnos de la propia universidad.
La diócesis de Madrid está evaluando interponer una denuncia ante la policía, aunque de momento lo que sí ha hecho es elevar una queja ante el Rectorado en la que califica lo ocurrido como atentado contra la libertad de culto y profanación de lugar sagrado y lamenta que este tipo de comportamientos intolerantes manchen el buen nombre de la comunidad universitaria.
La Universidad Complutense condena los hechos y ha anunciado la apertura de un expediente informativo para identificar a los autores de este incidente. El comunicado emitido por el Rectorado reitera "la necesidad de mantener el respeto a la pluralidad de cultos y creencias religiosas y hace un llamamiento a la tolerancia y la convivencia ante las expresiones de las mismas". La neutralidad del Estado en materia religiosa -añade el texto- significa que no se puede imponer ni perseguir ninguna creencia. La tolerancia y el respeto son absolutamente indispensables.