La reforma de las pensiones de los diputados se retrasa
El presidente del Congreso, José Bono, está decidido a que el debate no se cierre hasta, por lo menos, pasadas las próximas elecciones
La reforma de las pensiones de los diputados se retrasa. José Bono está decidido a que el debate no se cierre hasta, por lo menos, después de la próxima cita electoral. A pesar de la prisa que sus señorías mostraron inicialmente por salvaguardad su "honorabilidad". Un debate que Mariano Rajoy azuzó en un mitin en Sevilla a finales de enero y, a pesar de que la mayoría de los grupos parlamentarios han aceptado por carta, que remitieron a Bono hace casi un mes, revisar pensiones, incompatibilidades y hacer públicos no solo sus ingresos, también su renta y sus patrimonios es un asunto aplazado.
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José Bono dio dos semanas de plazo para que todos remitieran por escrito sus propuestas. De eso hace casi un mes. El debate se enfría, según fuentes parlamentarias por decisión del propio Bono, que ha optado por aparcar la discusión.
La última polémica es si pueden mantenerse los complementos de pensiones máximas, si el régimen que exige dedicación absoluta de sus señorías se está respetando como se debe y, en tercer lugar, si además de que en la página web del Congreso figure el registro de actividades de todos. Hay que colgar también sus patrimonios y rentas. José Bono prefiere retrasar hasta junio la solución definitiva.
Es partidario de que el asunto no distorsione la campaña electoral y distraiga a la opinión pública. Podría contar, inclusive, con las vacaciones de verano para retrasar hasta el próximo periodo de sesiones la decisión sobre lo que ha venido en llamarse "los privilegios" de sus señorías.
Su intención es reunir a las mesas de Congreso y Senado para hacer una propuesta avalada por las dos cámaras. Una propuesta, en cualquier caso, que no vería la luz antes de 3 meses.
