Doblas y las rotaciones minimizan la victoria del Barcelona frente al Zaragoza
El Barcelona se acuesta con diez puntos de ventaja sobre el Real Madrid
El portero andaluz desbarata un sinfín de ocasiones y desluce un completo partido del Barcelona. Keita, tras una genial jugada de Messi certificó la victoria de los de Guardiola.
Apenas unas pocas horas tuvo Guardiola para pensar qué prepararía para este partido, tras salir del hospital pasado el medio día. Descanso para Iniesta, Villa, Busquets y Abidal, ese era el plan que Pep urdió durante su ingreso hospitalario. La convalecencia de Pep no fue la única nota destacada antes del partido, las autoridades del palco blaugrana dejaron sus honorables butacas a decenas de féminas como homenaje en señal del Día Internacional de la Mujer.
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Pero con respecto al fútbol, nada cambió. El Barça siempre es el Barça, juegue quien juegue. Desde el primer minuto Xavi monopolizó el centro del campo con redundantes balones de Maxwell a Alves y de Alves a Maxwell. La falta de 'Busi' e Iniesta sin embargo se notaba en los ataques estáticos. Sin el de Badía, el Zaragoza se desmelenaba con cierta alegría en los pocos balones que robaba y sin Iniesta, el Barça perdía parte de su capacidad de improvisación.
Así el Barça tuvo que reinventar su repertorio y comenzó a llegar mediante paredes y asociaciones en corto. Durante más de quince minutos el partido se tornó en una especie de partido de Tetris; el Zaragoza acumulaba piezas y piezas abajo, mientras que el Barça esperaba que llegara esa barra alargada que derribase el muro. En una de esas y tras la enésima parada de Doblas, Messi se inventó una jugada que Keita finalizó en gol. Muro derribado y contentas las mujeres en el palco.
Antes, y para controversia de Mourinho, el trencilla anuló un gol legal a Keita. De cara al final de la primera parte, el Barça continuaba intentándolo, un conato personificado en la persona de Mascherano, el único jugador del Barcelona que aún no ha perforado las redes rivales en este curso. Hasta el descanso fue inusual, por primera vez en tiempo, el presidente del Barcelona no asistió al ágape reponedor y se mantuvo en su asiento de toda la vida.
Algún susto en la segunda mitad
En la segunda parte la cosa se puso más seria. Los culés salieron adormecidos, justo lo contrario que la espalda de su 'mister' que se retorcía contra el respaldo del banquillo. Primero Bertolo se abrió hueco entre Piqué y Milito y la cruzó en exceso ante la mirada del repuesto Valdés. Aviso número uno.
Unos minutos más tarde llegó el segundo, un potentísimo Sinama se plantó solo ante la portería blaugrana, chutó, y en ese lapso de tiempo en el que todo el público mira la pelota, de repente apareció Valdés. La pantera de Hospitalet solucionó a la perfección su primer gran problema desde que volviera al trabajo 60 minutos antes.
Para cambiar la dinámica, Pep llamó a Villa y sacó del terreno a Bojan, al que mimó y animó entre la cumplida ovación a un futbolista tan negado ante el gol como sacrificado. Con el asturiano arriba, Messi se alegró y encontró al que es su gran socio en lo que va de temporada. Aún más controlaron el partido los locales con la entrada de Iniesta por Pedro. Con cuatro centrocampistas y Messi, Guardiola buscaba que el Zaragoza no volviera a cogerle la espalda, al equipo.
Con un Zaragoza complaciente, el partido agonizaba en terreno maño. Sólo una vez colgó el balón el equipo de Aguirre y en el contraataque, Messi casi hace el segundo. Ahí acabó el partido. El Barça encara la cita con el Arsenal con todos sus efectivos disponibles salvo Puyol. El Zaragoza por su parte se va del Camp Nou con el alivio psicológico de perder por la mínima frente a un equipo temible.
Gol de Keita (F.C. Barcelona 1 - Zaragoza 0)
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