La historia de las grandes pifias europeas del Real Madrid
El delantero, jugó un año cedido en el Mónaco, donde eliminó al Real Madrid con dos goles, uno en cada partido de la eliminatoria(Reuters)
Desde la temporada 2004-2005, el conjunto presidido por Florentino Pérez no consigue pasar una sola eliminatoria -al margen de la fase de grupos- en la máxima competición continental. Siete años después y con los profesionales más caros del mercado, el Real Madrid intentará romper la maldición frente a su último verdugo.
Cristiano Ronaldo, Owen, Kaká o Robinho, son algunos de los grandes y costosos jugadores que nunca han llegado a celebrar una gran victoria europea del Real Madrid. Sin embargo, más atrás, con otros jugadores y otros proyectos, el club blanco también se topó con la peor cara del fútbol.
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Para encontrar una de las más dolorosas hay que remontarse a la temporada 87-88, cuando en las postrimerías de la 'Quinta del Buitre', el PSV eliminó de forma inesperada al equipo que por aquel entonces presidía Ramón Mendoza. En la ida, un garrafal fallo de Paco Buyo permitió a los holandeses llevarse un valioso empate que finalmente resultaría definitivo.
La más aparatosa llegó en el siguiente curso cuando el Real Madrid se empotró frente al gran Milan de Arrigo Sacchi. La escuadra de Gullit, Van Basten y Rijkaard le endosó una dolorosa 'manita' a los 'merengues' en lo que supuso el mayor acicate recibido por aquella gloriosa generación de jugadores.
Volviendo a rivales de la liga francesa, el Monaco, justo después de que el Madrid eliminara a alguien por última vez en Europa -al Bayern de Munich-, consiguió levantar el 4-2 que obtuvieron los blancos en Chamartín. Lo más grave de aquella eliminación fue que Morientes, cedido por el propio Madrid, resultó junto a Giuly el gran artífice de aquella humillación.
Desde aquella eliminatoria, el Real Madrid solo ha conseguido dos resultados favorables en su estadio -frente a la Juve en 2005 y contra el Bayern en 2006- y pese a ello, volvió a caer eliminado en los partidos de vuelta.
Pero las mayores pifias son las últimas, las que se corresponden a los proyectos más faraónicos del madridismo. En los últimos tres ejercicios, la nave blanca no ha conseguido ganar ni un solo partido en los octavos de final. Más grave aún, en esos seis partidos correspondientes a los choques frente a Roma, Liverpool y Lyon, el Madrid sólo consiguió perforar la portería rival en tres ocasiones.
En 2011, el mejor Real Madrid -capitaneado por Mourinho- de los últimos años, tanto en juego como en estadísticas, tratará de romper el maleficio que mantiene con la competición de la que es claro dominador.
