Las 'perlas' de Berlusconi

Silvio Berlusconi tiene 74 años aunque intente evitarlos pasando por el quirófano; milanés, empresario de medios de comunicación, empresario del fútbol, tres victorias electorales... Al primer ministro de Italia le gusta cantar, ha tenido varios problemas con la Justicia y se le ha vinculado con la mafia.

En público casi siempre aparece mostrando dos caras, la del insulto y la de las bromas. Las repasamos:

Abril de 2006. Italia estaba de elecciones y Silvio Berlusconi llamó "gilipollas" a los que votan a otros partidos: "Tengo mucha estima por la inteligencia de los italianos para pensar que haya por ahí tanto gilipollas que pueda votar en contra de sus intereses".

No hay que ir tan atrás en el tiempo para encontrar más salidas de tono del primer ministro italiano. En enero de este mismo año llamó a un programa de televisión, de la única televisión italiana que no controla, para insultar a los que estaban en el estudio: "Es una transmisión disgustosa y su conducción despreciable, torpe y repugnante".

Los periodistas son una de sus dianas preferidas: "Pobre Italia, con un sistema informativo como este" y también los jueces aunque, a veces, quizá es su subconsciente el que le juega malas pasadas: "Soy el mayor perseguido por la Justicia de todas las épocas, por fortuna tengo un buen patrimonio y ello me ha permitido pagar 200 millones de euros a asesores y a jueces".

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El "Gobierno rosa" de Zapatero

De sus gracias no se libran sus rivales políticos ni tampoco los de otros países, como Zapatero, que tuvo que escuchar en abril de 2008 aquello de que tenía "un Gobierno rosa" por el número de mujeres que había en el Ejecutivo: "Pienso que el presidente del Gobierno se la ha buscado, tendrá ciertas dificultades para dirigirlas".

Tampoco se ha librado el presidente de Estados Unidos, Barcak Obama: "Os traigo saludos, saludos de un señor que se llama... que se llama... espera, era uno moreno... Barack Obama".

Si la lista de quienes se ha reído o a quienes ha insultado es muy larga, también hay nombres que se sitúan frente a él como el del director Roberto Benigni, que le dedicó una canción que comienza con esta letra: "Soy el jefe, el césar, el líder mundial, el líder del partido del amor...".

Pero él todo lo zanja diciendo que es "un hombre bromista", que ama "la vida y a las mujeres".

Y por un asunto de mujeres, al menos una de ellas menor de edad, es por lo que se sienta ahora en el banquillo. El juicio comenzará el 6 de abril y le juzgarán tres magistradas.