Los obispos dicen que es más fácil romper un matrimonio civil que un contrato de telefonía

En 2009 el número de bodas civiles superó por primera vez al de matrimonios religiosos en España, y la tendencia es creciente. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) durante el primer semestre del año pasado, los matrimonios civiles casi duplicaron a los canónicos, 49.000 frente a 26.000. Sin embargo, la Conferencia Episcopal hace sus propias cuentas para explicar la estadística y es que, según dicen, los matrimonios católicos compiten en desigualdad de condiciones a la hora del cómputo

"Las estadísticas entre bodas civiles y religiosas es engañosa porque no se puede comparar peras con manzanas, son frutas distintas", ha asegurado el portavoz del episcopado, Juan Antonio Martínez Camino. "El matrimonio religioso es uno y para toda la vida, y además es el formado por un hombre y una mujer, y no por otro tipo de uniones. En cambio, el matrimonio civil se puede repetir hasta cuatro veces al año".

Pero la comparación no terminaba ahí. "Cada tres meses ese contrato se puede disolver de manera unilateral sin aducir razón alguna. El matrimonio civil es un contrato más leve que el hecho de contratar un servicio de telefonía móvil, que a uno le resulta mucho más difícil de rescindir", ha añadido Martínez Camino.

Comparaciones telefónicas al margen, los obispos han insistido en que el descenso global de matrimonios en España (incluidos los canónicos) son fruto de las políticas hostiles del Gobierno hacia la familia y la vida.