El Estado entrará en el capital de las cajas que no sean solventes en septiembre

Como ya adelantó la Cadena SER, las entidades deberán ser más solventes. En concreto, deberán elevar su capital mínimo al 8%, desde el 6% que tienen ahora, según ha explicado esta tarde la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Aunque en el caso de algunas cajas esas exigencias podrían ser aún mayores. En todo caso, una vez que se haya determinado cuáles son las nuevas exigencias de solvencia, las entidades tendrán que captar el dinero que necesiten para cubrir esas nuevas exigencias en los mercados financieros, es decir, mediante inversores privados

El Gobierno estima en un máximo de 20.000 millones de euros las necesidades de capital derivadas de esta reforma. Aquellas entidades que no sean capaces de encontrar el dinero antes de septiembre, obtendrán capital a través del FROB, el fondo que creó el gobierno para ayudar a la reestructuración del sector. A cambio de ese dinero, el FROB entrará en el capital de las entidades, es decir, el Estado pasará a ser propietario y asumirá parte de la gestión de los bancos o cajas durante un periodo máximo de cinco años, lo que en la práctica supondrá su nacionalización parcial.

Eso sí, antes de entrar en el capital, el Fondo de Reestrucutración Bancaria obligará a las cajas a trasladar todo su negocio financiero a un banco. EStas modificaciones tendrán la forma de un real decreto, que, ha aclarado Salgado, no se aprobará etse viernes en consejo de minsitros. De hecho, ahora comienza todo un proceso de negociación con el sector financiero.

Según ha explicado Elena Salgado, el objetivo de todas estas medidas es restaurar la confianza en nuestro sistema financiero, eliminando las dudas de los mercados sobre su solvencia, y canalizar el crédito hacía las familias y las empresas.