El Gobierno francés confirma un "caso grave" de espionaje en Renault
Tres altos ejecutivos han sido suspendidos por la presunta filtración de datos del programa del coche eléctrico de la compañía francesa
El ministro francés de Industria, Energía y Economía Digital, Eric Besson, ha reconocido que el constructor automovilístico Renault se ha visto afectado por un "caso grave" de espionaje industrial respecto al desarrollo del programa del vehículo eléctrico que se ha saldado por el momento con la suspensión de tres altos ejecutivos de la compañía gala.
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"Lo único que puedo comentar es que el asunto parece grave e ilustra los nuevos riesgos para nuestras empresas", reconoció Besson en declaraciones a la cadena de radio francesa RTL, recogidas por Europa Press, en las que adelantó que ha solicitado ya un refuerzo de las exigencias a las empresas que reciben fondos públicos en materia de protección de secretos industriales.
Así, el ministro galo no dudo en emplear la expresión "guerra económica" al referirse al caso, que por el momento se ha saldado con la suspensión de tres altos ejecutivos de Renault por la presunta filtración de datos del programa del coche eléctrico de la compañía francesa.
A este respecto, Besson apuntó sin entrar en más detalles que ya se han adoptado "medidas de precaución" respecto a los implicados y subrayó que la cuestión del espionaje representa "un riesgo para la industria francesa en general".
Tres altos ejecutivos han sido suspendidos
Por su parte, Renault no ha desvelado la identidad de los tres ejecutivos suspendidos de empleo y sueldo desde el pasado lunes como resultado de una investigación de más de cuatro meses, aunque ha trascendido que uno de los implicados formaba parte del comité de gestión de la compañía.
Este comité de gestión lo componen 27 ejecutivos y está encabezado por Carlos Ghosn, consejero delegado de la multinacional, según apunta el diario ''The Wall Street Journal'', que señala que la suspensión representa un "paso preliminar" para la adopción de medidas disciplinarias, entre las que no se descarta el despido.
"Lo que se descubrió era suficientemente grave como para imponer la suspensión", indicó al diario ''Financial Times'' una fuente cercana a la compañía, que apuntó que "la investigación aún está en curso y hasta que no se complete no se podrá informar sobre dónde se produjeron las malas prácticas".