Villarreal y Mallorca, más que noventa minutos

Villarreal y Mallorca dirimirán sus discrepancias sobre el terreno de juego del Madrigal, en un partido en el que los puntos son importantes para ambos de cara a estar en la zona alta de la tabla, pero que estará marcado por la controversia del pasado verano.

El Mallorca consideró que las reclamaciones del Villarreal provocaron la no participación del club balear en la Liga Europa y la situación ha propiciado un enfriamiento en las relaciones entre ambos clubes con la posibilidad de que los directivos del Mallorca no acudan al palco.

Desde el punto de vista deportivo, el Villarreal no tiene otro objetivo de cara al último partido de Liga de 2010 más que mantener su fortaleza en casa, ganar y seguir como tercero.

El equipo ha ganado como local casi el noventa por ciento de los puntos disputados con Juan carlos Garrido como técnico, aunque ahora recibe a uno de los pocos equipos que han sido capaces últimamente de puntuar en El Madrigal.

El Villarreal llega al partido marcado por la derrota que sufrió la semana pasada en Getafe y con la intención de no repetir el error y no perder el tercer puesto

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Juan Carlos Garrido no podrá contar con los lesionados Joan Oriol y Carlos Marchena, aunque sí que podrá jugar el defensa Mateo Musacchio, ya que el Comité de Competición le ha retirado la quinta tarjeta que le impedía jugar este encuentro.

Con ello el Villarreal alinearía un once en el que otra de las novedades destacadas es la vuelta, tras sanción, al equipo del delantero italiano Giuseppe Rossi.

El Mallorca, por su parte, tiene el doble objetivo de sumar los tres puntos para superar el bache de dos derrotas consecutivas, y ''vengar'' su exclusión europea.

La mayoría de los jugadores del Mallorca han admitido a lo largo de la semana que el choque ante el Villarreal es "especial", por lo que conlleva lo ocurrido el verano pasado, cuando la UEFA decidió retirar la licencia europea al club balear por sus problemas financieros y concedérsela al "submarino amarillo".

De hecho, el consejo de administración del Mallorca en pleno ha decidido acudir al Madrigal, pero ocuparán asientos en las gradas y no en el palco de honor junto a los directivos del conjunto castellonense.

También, los futbolistas que dirige el técnico Michael Laudrup están convencidos de que un triunfo en el campo de uno de los equipos que mejor fútbol practica del campeonato, supondría olvidar la mini crisis que ha provocado las derrotas seguidas frente al Getafe (3-0) y Rácing de Santander (0-1), que les ha alejado, precisamente de la zona europea.

Laudrup podrá contar con el defensa Ayoze Díaz y el delantero Sergio Tejera, ya recuperados de una lesión, y su única duda era el extremo uruguayo Gonzalo "Chori" Castro, pero que al final ha sido convocado.

El Mallorca, décimo con 21 puntos, se encuentra en una posición tranquila de la clasificación, pero una nueva derrota en Viallarreal le acercaría de manera peligrosa a la zona baja de la tabla.