Abrazo entre Rosell y Florentino para destensar el ambiente antes de la batalla
El presidente blanco acepta el ruido contra el Madrid como un hecho histórico
Los presidentes del FC Barcelona y del Real Madrid, Sandro Rosell y Florentino Pérez, han escenificado sus buenas relaciones con un fraternal abrazo ante los medios de comunicación, en el acto previo a la comida de directivas celebrada en el Real Club de Tenis de Barcelona.Durante su discurso, Rosell animó a la afición blaugrana a ser bandera del 'fair-play' y a demostrar que el fútbol "no separa sino que une", mientras que Florentino Pérez aseguró que este 'clásico' es un elemento "de unión y no de fricción". / AGENCIA ATLAS
Florentino Pérez ha recordado que el ruido que a veces acompaña a la entidad madridista, especialmente en el entorno, no es distinto del que lleva escuchando desde que sigue al club, cuando él tenía cuatro años. A la pregunta de si le incomoda que algunos jugadores o el propio entrenador, Jose Mourinho, desaten la ira en los estadios españoles, el presidente madridista ha sido taxativo: "Voy al fútbol desde los cuatro años y he seguido al Madrid por todos los campos de España. Le puedo asegurar que nada es distinto ahora de lo que pasaba antes".
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El presidente del Madrid ha atendido, junto a Sandro Rosell, a los medios de comunicación en un breve encuentro en el Tenis Barcelona, donde las dos directivas están almorzando con motivo del encuentro de hermandad previo al Clásico que Barça y Madrid disputarán esta noche en el Camp Nou (21:00 horas).
Florentino Pérez ha destacado que para su entidad constituye "un placer" poder medirse contra el Barcelona, "que es tan bueno", y ha destacado que para él viajar a Barcelona es como estar en su "casa". No cree el mandatario del Madrid que su equipo busque un golpe de autoridad esta noche, y se ha limitado a señalar que él como presidente ya ha ganado "más de una vez" en el Camp Nou. "Venimos con esta ilusión", ha señalado.
"Pero también venimos con la idea de contribuir a la fiesta del fútbol. El fútbol tiene que ser un elemento de unión y no de fricción, y a eso vamos a colaborar", ha añadido. El presidente del Madrid está muy tranquilo con el devenir del partido pues, a pesar de aceptar que para algunos el mundo se pueda acabar tras el partido de esta noche "llegará el día siguiente y se volverá a la normalidad".
Finalmente, el mandatario del Real Madrid ha destacado el patrimonio que representa el clásico para la Liga y la expectación que genera en el mundo. "Es difícil que haya un país que tenga a dos equipos tan importantes, incluso en toda Europa. Es un partido que trasciende nuestras fronteras. Debemos seguir alimentado esto (el clásico) sobre las bases del juego limpio y del juego bonito", ha concluido.
