Los Mossos desarticulan una banda que robaba a la hora de cenar
Escondían el botín, joyas y dinero, enterrándolo bajo tierra en un bosque del Maresme
Escondían el botín, joyas y dinero, enterrándolo bajo tierra en un bosque del Maresme(MOSSOS D`ESQUADRA)
El grupo, formado por 8 personas, se dedicaba a asaltar viviendas de alto standing en urbanizaciones catalanas. En dos ocasiones golpearon a los inquilinos para forzarlos a abrir la caja fuerte.
Los Mossos d'Esquadra han arrestado a ocho atracadores, (siete albanos y un colombiano) que supuestamente formaban parte de una banda dedicada al robo en casas de lujo, situadas en urbanizaciones del Baix Llobregat, el Maresme, la Selva y el Baix Llobregat.
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La policía los califica de "pata negra" por su elevada especialización y considera que actuaban con "un cierto descaro" al entrar en las viviendas mientras los propietarios estaban dentro cenando, según ha dicho el jefe de la investigación, el subinspector de los Mossos, Xavier Sellart. Los ladrones "silenciosos" acostumbran a actuar sobre todo de noche cuando los inquilinos duermen. Por eso, la Policía cree que este modo de hacer es "atípico" y demuestra "que si hay confrontación no les importa en absoluto".
Los delincuentes accedían a las viviendas por una puerta corredera trasera o por alguna ventana abierta y mientras los propietarios cenaban en la planta inferior, los ladrones "trabajaban" en la parte de arriba llevándose, sobre todo, joyas carísimas, dinero en metálico y también ordenadores o teléfonos móviles.
Diez robos en cinco días
Los Mossos les imputan en la última semana ocho robos con fuerza y dos con violencia e intimidación cometidos en la última semana en las localidades de Sant Just Desvern y Pallejà (Baix Llobregat), Sant Andreu de Llavaneres (Maresme), Fogars de la Selva (Selva), Castell d'Aro, Platja d'Aro y Calonge (Baix Empordà). En dos de estos robos, los ladrones coincidieron con las víctimas cuando entraban o salían de casa. Les ataron con corbatas y cinta americana y les golpearon hasta conseguir que abrieran la caja fuerte. La Policía ha podido probar, de momento, 10 robos pero sospecha que estarían relacionados con un centenar de asaltos más perpetrados en Cataluña desde el mes de octubre. Su actividad era frenética. La Policía sospecha que cometían entre cuatro y cinco robos cada día.
Para evitar ser cazados, tomaban algunas medidas de seguridad; utilizaban aparatos walkie-talkie en vez de teléfonos móviles y para marcharse o regresar a su piso, en Barcelona, lo hacían en taxi. Después recogían un coche robado de gran cilindrada en Badalona y así se desplazaban hasta las urbanizaciones.
Botín escondido en el bosque
Los ladrones habían enterrado parte del botín y las armas que utilizaban en los asaltos. Los Mossos han localizado tres agujeros en una zona boscosa de la localidad de Dosrius (Maresme) donde había joyas carísimas y dinero en metálico. Precisamente, los Mossos detuvieron a algunos de los miembros de la banda cerca de esta zona. La Policía asegura que salieron corriendo y uno de ellos, el conductor del coche, intentó atropellar a varios agentes. Por eso, le imputan también un delito de intento de homicidio.
