Reino Unido anuncia que participará en el plan de rescate de Irlanda
Así lo ha dicho, este miércoles, el ministro de Finanzas británico, George Osborne, en Bruselas
Pese a no formar parte de la eurozona, Reino Unido participará en el plan de rescate de Irlanda que preparan la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que estará centrado en el sector bancario.
Más información
- Irlanda se resiste a hablar de 'rescate'
- El FMI valora que Irlanda quiera centrar la ayuda europea en el sector financiero
- Irlanda se niega a ser intervenida, pero acepta abrir negociaciones para estudiar si el rescate es necesario
- El ministro irlandés de Finanzas recomendará al Gobierno que pida un rescate
- Irlanda reducirá el tamaño de su sistema bancario para acceder al plan de rescate
Ya está en marcha la reunión del ECOFIN en Bruselas. La incógnita era conocer qué aportará Reino Unido a la situación de los bancos irlandeses. De momento, el ministro de Finanzas británico, George Osborne, ha anunciado a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE lo siguiente: "Vamos a hacer lo que conviene al interés nacional británico. Irlanda es nuestro vecino más cercano y al interés nacional británico le conviene que la economía irlandesa tenga éxito y que tengamos un sistema bancario estable", y añade que "por ello, Reino Unido está dispuesto a apoyar a Irlanda en los pasos que debe dar para lograr esa estabilidad".
El plan de rescate de Irlanda podría ascender a entre 80.000 y 100.000 millones de euros, según diversas estimaciones. El Gobierno de Dublín se resiste a pedir formalmente la ayuda. Los bancos británicos se encuentran entre los más expuestos a la deuda irlandesa.
Irlanda niega dificultades "graves"
En esa misma reunión de ministros de Finanzas de la Unión, el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, ha negado que el sistema bancario de su país atraviese dificultades graves. Ha dicho que, lo que necesitan en este momento, no es dinero sino una demostración de cuánto dinero podría ponerse a disposición de su país si aparecen más dificultades. Añade, además, que hay confianza entre los socios europeos en las políticas presupuestarias que está haciendo su gobierno.