Trinidad Jiménez: ''El Gobierno de España garantiza la seguridad de los cooperantes''

Trinidad Jiménez ha estrenado el cargo rápidamente con un tema espinoso y complicado. Las relaciones con Marruecos se han alterado en las últimas semanas con el conflicto en El Aaiún, más todavía después de la expulsión del país vecino de varios ciudadanos españoles, entre ellos activistas y varios periodistas, como es el caso de Àngels Barceló, Nicolás Castellano y Ángel Cabrera.

La situación en el Sáhara Occidental se ha complicado en las últimas semanas y el bloqueo informativo impuesto por Marruecos ha levantado una gran polémica en España después del veto a los periodistas españoles. La nueva ministra de Exteriores ha tenido que salir a la palestra para pedir calma y lidiar con los ataques de las autoridades marroquíes a los medios de comunicación españoles. "Con un país vecino hay que hacer unas reglas que defiendan los intereses de ambos, tiene que haber respeto mutuo, complicidad, intereses mutuos y respeto", señalaba la ministra de Exteriores al comienzo de una entrevista en la que ha insistido en que el asunto del Sáhara no es un tema bilateral de España y Marruecos.

Se ha cumplido una semana del desmantelamiento del campamento y hay pocas informaciones sobre lo que allí ha ocurrido. "Ni el Gobierno nuestro, ni otro ha hecho una balance de lo ocurrido, nadie, ni Naciones Unidas, estamos a la espera de tener un análisis más detallado para hacer un balance final. Nadie puede decir qué ha pasado, ni los activistas deportados, tampoco del Frente Polisario, hay dificultad para saber lo qué está pasando. Por eso pedimos el acceso de los periodistas a El Aaiún".

Presiones españolas

Francino preguntaba a la ministra si España no debía exigir más. "No es incompatible tener buenas relaciones vecinales con la defensa de la libertad de expresión y los Derechos Humanos. El Gobierno español no ha sido poco contundente y ha mantenido un contacto permanente pidiendo el acceso de los medios. Expresamos nuestra preocupación por los hechos, el hecho de que se haga con mayor contundencia o más alto no implica una mejor respuesta, a lo mejor podíamos haber usado otras expresiones, pero si hubiéramos perdido la interlocución no hubiera servido de nada", apuntaba Jiménez.

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Las relaciones con Marruecos

Las relaciones con Marruecos son importantes para el Gobierno. "Son relaciones con una importante colaboración en la lucha antiterrorista, drogas, migraciones, hay que saber que Marruecos es de los pocos países democráticos del Magreb y eso es importante para España. Eso no es incompatible con la defensa de los Derechos Humanos, eso lo hemos dicho desde el primer momento, hemos usado nuestros canales diplomáticos, pero esto no se trata de una cuestión bilateral. Aquí hay más sensibilidad hacia la causa del pueblo saharaui, siendo sensible, siempre lo hemos defendido, somos amigos del Sáhara, ayudamos para que se llegue a una solución negociada, cooperamos para su desarrollo, ¿se nos pide acaso que no haya interlocución con Marruecos?". La ministra quitaba responsabilidad a España explicando el papel del Frente Polisario. "El Frente Polisario cenó con Marruecos en Nueva York el día que comenzó el desmantelamiento del campamento, lo que no se les exige a ellos se le pretende exigir al Gobierno de España".

Cooperantes ocultos

La situación de los ciudadanos españoles en el Sáhara ha sido muy inestable desde hace unas semanas. "Hace más de tres semanas las autoridades consulares españolas y las nuestras en Rabat se pusieron en contacto con todos los españoles, durante esas 3 semanas lo hemos hecho periódicamente, aunque no siempre es posible. En el último contacto para salir de allí les di mi garantía personal de que podían salir, salieron dos cooperantes, su familia les convenció. En el otro caso han preferido quedarse y el Gobierno de España les garantiza su seguridad".