Los patinazos de Robert De Niro
El veterano actor, ganador de dos Oscar, lleva tiempo sin ofrecer al público su mejor cara, un repaso por sus últimas películas
¿Cuál fue la última gran película de Robert De Niro? 'Stone', no. 'Machete', tampoco. En Navidad estrena 'Ahora los padres son ellos', en la que De Niro, además de ser el suegro borde de Ben Stiller, se convierte en abuelo cascarrabias. Será otra comedia más en la que el actor neoyorquino vive de las rentas de sus grandes interpretaciones de mafioso y hombre duro que le valieron dos Oscar - 'El padrino 2' (1974) y 'Toro salvaje (1980)' - y cuatro candidaturas a este premio.
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De Niro (Nueva York, 1943) fue un actor indispensable en el cine americano de calidad de las décadas 1970 y 1980. Grandes directores como Coppola, Cimino y sobretodo, Martin Scorsese contaron con él para interpretar a hombres crueles y frágiles en películas como El cazador, Taxi Driver y Uno de los nuestros. Su última colaboración con Scorsese fue en 'Casino' (1995), interpretando por enésima vez a un gánster violento.
A partir de ese momento, De Niro empieza a explorar nuevos territorios que rompen los esquemas de sus seguidores, que estaban acostumbrados a sentir un escalofrío cuando su rictus de desprecio aparecía en la pantalla. En 1997, se quita el corsé de la seriedad y se lanza a la comedia con grandes directores como Barry Levinson - 'Cortina de Humo'-, y Quentin Tarantino le da un personaje de traficante casposo, que se pasa el día en calzoncillos, en 'Jackie Brown'.
Las comedias
'Una terapia peligrosa' (1999), en la que interpretaba a un capo deprimido y que busca la ayuda - a punta de pistola- del psiquiatra Billy Cristal -, fue un éxito brutal. Y así es cómo De Niro se instala en el género de la autoparodia cosechando resultados desiguales con las sagas 'Una terapia peligrosa' y 'Los padres de ella'.
Se nota mucho que las fórmulas repetidas se agotan. La carrera de De Niro flojea en la comedia - por ejemplo, su papel de senador racista en 'Machete' es acartonado - y lleva años sin convencer en un thriller o un drama. 'Stone', 'Todos están bien', 'El puente de San Luis Rey' son los últimos títulos de una lista de fracasos que suscitan varias preguntas sin respuesta: ¿Quién le aconseja? ,¿Trabaja sólo por dinero? o ¿Por qué dejó de trabajar con Martin Scorsese?
La separación del tándem De Niro-Scorsese ha sido una de las pérdidas del cine reciente más lloradas. En 2002, Scorsese le ofreció el papel de carnicero en 'Gangs of New York', que Robert De Niro rechazó, y finalmente hizo Daniel Day Lewis. Las explicaciones que dieron ambos sonaron a evasivas, y todavía ahora, se mantienen abiertas las esperanzas - pocas - de que pudieran rodar juntos dos proyectos: 'The Irishman' y 'I heard you paint houses'.
En resumen, reina la melancolía en las pantallas cada vez que asoma el Robert De Niro post Scorsese. De momento, amenaza con la tercera entrega de 'Los padres de ella', un par de thrillers sin grandes nombres, y ahora está rodando otra secuela facilona: 'Manual de amor 3' de Giovanni Veronesi con Monica Bellucci. A estas alturas, ya nadie espera obras maestras.