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El Danubio no sufre "ningún daño" por el vertido

El vertido comenzó el lunes con la rotura de una balsa de residuos de una planta privada de aluminio, pero los niveles de polución han disminuido

El nivel del pH (10.66) se ve en la pantalla de un medidor de la contaminación por barro rojo en el río Marcal, en Gyoer-Gyirmot, a unos 133 kilómetros al este de Budapest(EFE)

Los niveles de contaminación de un derrame tóxico de lodo rojo en Hungría han descendido y el Danubio, uno de los principales ríos de Europa, no se ha visto dañado, dijo el viernes un portavoz de los equipos especializados en desastres de Hungría.

Tibor Dobson declaró a Reuters que los nuevos datos mostraban que los niveles de pH de 8-8,2 medidos en el Danubio podrían considerarse "normales" frente al nivel de 9 registrado cuando el derrame llegó al cauce principal del río el jueves.

"Estos datos nos dan esperanza (...) y no hemos experimentado ningún daño en el Danubio hasta el momento", declaró Dobson.

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Los equipos están trabajando para reducir el contenido alcalino del vertido producido el lunes desde un embalse contenedor de residuos en una planta de alúmina.

Dobson dijo que el jueves hubo noticias esporádicas de muertes de peces en los ríos Rába y Mosoni-Danubio, afectados primero por el derrame en el oeste del país centroeuropeo.

Cuando el derrame llegó a los ríos Rába, Mosoni-Danubio y al Danubio, su contenido alcalino se mantenía cerca de un pH de 9, por sobre el nivel normal e inocuo de entre 6 y 8.

Todos los incidentes de muerte de peces ocurrieron en el río Marcal, de menor tamaño, el primero en ser afectado por el derrame con niveles alcalinos mucho más altos.

Los equipos analizaban la calidad del agua del Danubio a medida que la contaminación se movía corriente abajo hacia Budapest.

Hungría declaró el estado de emergencia en tres condados el martes, después de que el lodo rojo -compuesto por desechos de refinación de la bauxita que tienen un fuerte efecto cáustico- afectara a Kolontar, Devecser y otros pueblos situados 160 kilómetros al oeste de Budapest.

Cuatro personas murieron y más de 150 resultaron heridas por el desastre. El jueves, los especialistas dijeron que tenían esperanzas en que la contaminación no iría más allá de las fronteras húngaras.

Gabor Figeczky, director de la filial húngara del grupo ecologista WWF, dijo a Reuters: "Basándonos en las estimaciones actuales, (la contaminación) seguirá contenida en Hungría, y confiamos también en que llegará a Budapest con valores aceptables de pH".

 
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