El F.C. Barcelona le roba los anillos a Los Angeles Lakers

El Regal F.C. Barcelona se ha impuesto este jueves a Los Angeles Lakers (92-88) en un partido vibrante en el que consiguió que el campeón de Europa venciera al campeón de la NBA y abogar así por un reinado mundial, simbólico, obtenido gracias a la aportación desde el lejano triple norteamericano.

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Las ganas por ver en directo al campeón de la NBA, Los Angeles Lakers, contra el equipo anfitrión y a su vez 'rey de Europa', el Regal FC Barcelona, propició un lleno absoluto en un Palau Sant Jordi más amarillo que blaugrana. En los prolegómenos del encuentro, el 'show NBA' a base de música y 'cheerleaders' subió los ánimos de un público al que después costó entrar en caliente.

Y es que tanto Barça como Lakers salieron a ganar el partido, dejando de lado el espectáculo que se esperaba y emprando unas tácticas defensivas más propias de un partido oficial. Eso sí, las pocas pinceladas de arte en contraataques, mates y alguna que otra jugada rápida de transición en el principio acabaron siendo un buen esbozo de la obra de arte que debería haber sido este encuentro desde el salto inicial.

De amistoso, poco

Las técnicas que pitaron los árbitros en ambos equipos demuestran que de amistoso, hubo poco. Pete Mickeal, muy activo en todo el partido, se las tuvo nada más y nada menos que con Ron Artest, demasiado agresivo, y un Kobe Bryant que sí anotó, a diferencia de Londres, pero que todavía está lejos de su mejor nivel.

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Aún así con el paso de los minutos y por lo ajustado del marcador, que sólo se decantó muy a favor de los Lakers en el tercer cuarto (49-60), se mantuvo la emoción sobre la pista. Gasol, aclamado y respetado, intentó hacer las delicias del público pero tras un buen arranque se fue quedando sin fuelle, como el resto de 'Los ángeles de Jackson', más guerreros que espectaculares.

No obstante, el laureado técnico no dudó en tirar del español para mantener a los suyos arriba y evitar la que sería primera derrota de su equipo ante un equipo europeo. Por su parte, Pascual tampoco quiso tirar la toalla y mucho menos sus jugadores, con Navarro, Mickeal y Morris a la cabeza.

Un último cuarto propio de la NBA

Así, el último cuarto se presentó más que emocionante. El Barcelona empató a 70 en la primera jugada y forzó un nuevo escenario, un partido a 12 minutos. Con más cautela que antes, ambos equipos bajaron el ritmo en ataque y dejaron las florituras para otro momento. Los minutos se iban esfumando y el marcador seguía tan bajo y apretado (72-70, a 8:06 para el final) que Jackson y Pascual pidieron sendos tiempos muertos para intentar cambiar el rumbo del partido.

Jugando a posesiones largas y con los diez titulares en pista, los Lakers intentaron imponer su fuerza y por los blaugrana fue el ímpetu y, ahora sí, el empuje del público lo que hizo decantar la balanza (81-76).

Navarro, Morris y Mickeal desafiaron a la gravedad lanzando triples lejanos, siendo de los pocos blaugrana con acierto desde los 7,23 metros, y pusieron la máxima diferencia a favor del Barça (84-78) a falta de dos minutos y medio. Los catalanes fueron listos y jugando con cabeza consiguieron mantener a raya a los angelinos, que se quedaron sin la corona mundial pese a un buen arreón final.

La fiesta se completó con espectáculos de mates imposibles, la 'guerra' entre las 'Laker Girls' y las 'Dream Cheers', concursos para jóvenes y niños y diversos homenajes a ex jugadores de ambos equipos. Así, Jiménez, Dueñas, Solozábal, Flores y 'Epi' (Barcelona) y James Worthy (Lakers), así como el tres veces campeón de la NBA con los San Antonio Spurs Bruce Bowen se llevaron la calurosa ovación del Sant Jordi.