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Los equipos de rescate de Hungría continúan la búsqueda de los desaparecidos a causa del vertido tóxico

"Es como si una ola de dos metros de altura de barro rojo hubiera arrollado un pueblo", relata el enviado especial de 'El País', Rafa Méndez

Tres mujeres jóvenes que cargan sus pertenencias encuentran a un par de bomberos a su paso por una calle cubierta de lodo rojo, en Devecser, a unos 164 kilómetros de la capital, Budapest. La ruptura de un dique en la localidad de Ajka produjo el vertido tóxico de un material conocido como "barro rojo", una sustancia química muy tóxica, corrosiva y alcalina, lo que ha resultado en la muerte de cuatro personas(EFE)

Tres mujeres jóvenes que cargan sus pertenencias encuentran a un par de bomberos a su paso por una calle cubierta de lodo rojo, en Devecser, a unos 164 kilómetros de la capital, Budapest. La ruptura de un dique en la localidad de Ajka produjo el vertido tóxico de un material conocido como "barro rojo", una sustancia química muy tóxica, corrosiva y alcalina, lo que ha resultado en la muerte de cuatro personas

Los equipos de rescate húngaros están trabajando en la búsqueda de las personas que permanecen desaparecidas como consecuencia del vertido tóxico que se produjo en el oeste del país, mientras que también se está tratando de contener los efectos nocivos del fango rojo procedente de la balsa de contención de una planta de aluminio.

Un coche volcado dentro de una marea de lodo tóxico procedente de una empresa de aluminio en Devecser, a 167 kilómetros al suroeste de Budapest (Hungría), después de la rotura de un dique de "barro rojo", una sustancia química muy corrosiva y alcalina, de una empresa de aluminio cerca de la localidad de Ajka

Un coche volcado dentro de una marea de lodo tóxico procedente de una empresa de aluminio en Devecser, a 167 kilómetros al suroeste de Budapest (Hungría), después de la rotura de un dique de "barro rojo", una sustancia química muy corrosiva y alcalina, de una empresa de aluminio cerca de la localidad de Ajka

Un coche volcado dentro de una marea de lodo tóxico procedente de una empresa de aluminio en Devecser, a 167 kilómetros al suroeste de Budapest (Hungría), después de la rotura de un dique de "barro rojo", una sustancia química muy corrosiva y alcalina, de una empresa de aluminio cerca de la localidad de Ajka

Un coche volcado dentro de una marea de lodo tóxico procedente de una empresa de aluminio en Devecser, a 167 kilómetros al suroeste de Budapest (Hungría), después de la rotura de un dique de "barro rojo", una sustancia química muy corrosiva y alcalina, de una empresa de aluminio cerca de la localidad de Ajka

Las autoridades húngaras habían declarado este martes el estado de emergencia, un día después de que un torrente de lodo rojo tóxico de una planta de aluminio arrasara varias localidades, matando a cuatro personas y dejando 120 heridos. Además, hay tres personas desaparecidas.

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Según el jefe de la Unidad de Desastres Naturales, Gyorgy Bakondi, "hay tres labores principales para hoy: una de ellas es que se debería cerrar la rotura del dique para esta tarde, eso es muy importante".

Asimismo, hay equipos trabajando en la limpieza del lodo rojo -producido durante el refinado de bauxita y que tiene un fuerte efecto cáustico- de los muros de las casas y de las calles. "La tercera cuestión clave es la protección de las aguas (...) esto requiere una intervención muy intensiva", agregó.

Por ello, equipos de limpieza están vertiendo yeso en un río cercano para ayudar a neutralizar el vertido y se están haciendo grandes esfuerzos para evitar que el lodo tóxico llegue hasta el río Danubio. El ministro del Interior, Sandor Pinter, había asegurado que hay opciones reales de evitar que el vertido llegue al Danubio.

El lodo rojo arrasó la localidad de Kolontar y otras dos localidades del oeste de Hungría el lunes tras la ruptura de un muro de contención en la planta Ajkai Timfoldgyar, propiedad de MAL Zrt. El martes, la Unidad de Desastres Naturales había informado de que otras cuatro localidades más habían resultado afectadas.

Muchas personas han sufrido quemaduras e irritación en los ojos provocadas por el plomo y otros elementos corrosivos presentes en el lodo. La inundación, que se estima fue de unos 700.000 metros cúbicos, se llevó por delante carreteras y provocó daños en puentes y viviendas, obligando a la evacuación de unas 500 personas.

"Un volumen similar al del estadio Santiago Bernabeu"

El enviado especial a Hungría del diario El País, Rafa Méndez, ha explicado en la SER cuál es la situación en la zona afectada. "Es como si un pueblo hubiera sido arrollado por una gran ola de barro rojo de dos metros de altura", relata Rafa Méndez. "Y se ve porque todas las casas tienen la señal a esa altura, incluso por encima de las ventanas".

"Las casas están destruidas", añade. "Una piscina de residuos de aluminio se ha roto y ha soltado un volumen de un millón de metros cúbicos, lo que seria de volumen como el estadio Santiago Bernabeu".

 
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