Cristiano Ronaldo anula los poderes de la Real Sociedad

El portugués decide el partido con libre directo que desvía su compañero Pepe antes de entrar en la portería de Bravo. Se adelantó el Real Madrid con un gol de Di María que igualó el veterano Tamudo

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Pocas cosas le hacen falta al Real Madrid para ganar los partidos. Con que sus estrellas tengan un segundo de brillantez es suficiente. Y un toque de balón de Cristiano Ronaldo a falta de un cuarto de hora para el término del partido fue suficiente para que su equipo se llevara la victoria en Anoeta.

El gol fue una combinación de brillantez y fortuna, ya que el balón tocó lo justo en Pepe para que su trayectoria se dirigiera a la escuadra izquierda de la portería de Bravo. Sólo diez minutos antes, el jugador de la Real Sociedad Griezmann había tenido una ocasión similar, pero su disparo, que de origen iba a la escuadra, terminó marchándose a sólo unos centímetros de la cruceta.

Goles... y el arranque de Özil

Es cierto que el Real Madrid no sólo tuvo el segundo de Ronaldo. También Di María tuvo el suyo cuando caracoleaba por la banda izquierda y su disparo se alojó en la esquina de la portería de la Real para aupar el primer gol al marcador. Özil también estuvo brillante, pero sólo en los primeros minutos. Cuando él tocó el balón, el Real Madrid encontraba la mejor manera de desarbolar a la Real Sociedad.

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En el resto de las facetas, el equipo de Lasarte estuvo a la altura -y en muchas fases por encima- del Real Madrid. En la fortaleza física, en el orden, en la fe en ir a por el partido aún sabiéndose inferior... De hecho, su gol llegó en una acción más de genio que de calidad, cuando Raúl Tamudo remató en el segundo palo con el muslo un balón procedente de un saque de esquina.

Una Real muy ordenada y con Griezmann en forma

La Real Sociedad hizo una exhibición física durante todo el partido, incluso cuando ya lo tenía perdido y el Real Madrid buscaba el tercero, sobre todo por mediación de Benzema, que trató de redimirse en los pocos minutos que le otorgó Mourinho. Todos los balones fueron para Xabi Prieto y compañía. En el Real Madrid, Xabi Alonso (el único centrocampista con cualidades defensivas del Real Madrid en la primera mitad) no era suficiente para contrarrestar el dominio de los locales.

Y quizá por eso, y porque el Real Madrid sabe dónde están sus virtudes, los de Mourinho buscaron el gol desde las bandas, especialmente a través del argentino Di María, que empieza a tener pinta de fichaje acertado. Pero su gol no amilanó a la Real Sociedad, empeñada en contrarrestar con garra la pegada del Real Madrid. Sin embargo, eso -y el gol de Tamudo- no fue suficiente, porque todavía quedaba el segundo de gloria de Cristiano. Y Casillas no se podía ir a casa sin el suyo, ya que a falta de siete minutos para el final supo sacar un balón enloquecido que Griezmann -quizá el mejor del partido- envió desde la banda izquierda.

Sea como fuere, el Real Madrid cumplió con su objetivo: acostarse con 7 puntos y como líder de la Liga BBVA. Hoy duerme con cuatro puntos más que el F.C. Barcelona y uno por encima del Atlético y del Valencia. Pero tendrá que acercarse más a la imagen que ofreció contra el Ajax para que sus aficionados tengan la certeza de que la diferencia que tiene respecto a su eterno rival es tanto de pegada como de estilo y juego.