Peligroso populismo en medio de la desolación
La candidata del PP a la Generalitat, Alicia Sánchez Camacho ha vuelto a pisar hoy la peligrosa raya del populismo con su visita a Badalona buscando campamentos de gitanos sin papeles. Ella ya sabía que no los iba a encontrar pero se ha garantizado el espectáculo acompañada de una eurodiputada del partido de Sarkozy. Sencillamente lamentable.
No es la primera vez que el PP agita el fantasma del miedo a la inmigración en plena campaña para intentar conseguir un puñado de votos pero ninguno de sus dirigentes había ido tan lejos. Rajoy avala lo que ha hecho hoy su candidata en Cataluña ¿Lo va a hacer él también?
La visita de Sánchez Camacho se produce además horas después de la "escandalera" en Bruselas. Es desolador ver a todos los presidentes europeos respaldando a Sarkozy y más a Zapatero que aguantó carros y carretas de la derecha hace unos años para regularizar a miles de inmigrantes.
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Se pueden entender sus razones de Estado: Francia es fundamental en la lucha contra ETA y no nos conviene enfrentarnos con el aliado del norte pero es muy duro comprobar que Europa ha fracasado de forma clamorosa porque ha sido incapaz de hacer una mínima política de inmigración que no consista en expulsar a miles de personas de una misma etnia, ciudadanos de la Unión tanto como nosotros.
Es cierto también que en estos debates hay siempre mucha hipocresía porque a nadie le gustaría tener delante de casa un campamento ilegal y en condiciones infrahumanas e insalubres. La inmigración tiene que ser regulada y ordenada porque si no será un desastre para todos.
Ahora bien, antes de la vergonzosa imagen de familias enteras con niños y bebes a cuestas vagando por los aeropuertos europeos, hay que apostar de verdad por las políticas de integración y en España, en ciudades como Madrid, corremos el riesgo de no estar haciéndolo bien.
