Verdasco irrumpe en el sueño de Nadal
'Fer', amigo de Nadal, es también su primera gran amenaza para la consecución del US Open
Madrid
El madrileño ha jugado contra Nadal en diez ocasiones y tan solo ha sido capaz de ganarle tres sets. Tras derrotar a Ferrer en un partido agónico, el madrileño se ha plantado en cuartos de final con su mejor versión y con el objetivo de convertir en pesadilla el sueño de Nadal de lograr el US Open, el único 'Gram Slam' que le falta. Sigue el partido juego a juego en CADENASER.com (02:00 horas)
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Rafa Nadal, el mejor tenista de la historia de España, está a solo tres partidos de entrar en el selecto club de los jugadores que han ganado los cuatro grandes. Antes tiene una cita con Fernando Verdasco, un amigo al que si bien ha ganado todas las veces en las que se han enfrentado, tiene potencial para ganar a cualquiera.
La trayectoria de ambos en el torneo es totalmente contraria. Aunque el de Manacor no ha mostrado su juego más vistoso, lleva un torneo muy aseado en el que por no ceder, ni siquiera ha cedido una rotura de servicio. Los mayores aprietos los pasó en primera ronda, cuando el ruso de origen georgiano Gabashvili le forzó a jugar dos 'tie-breaks'.
Fernando Verdasco viene, en cambio, de jugar un torneo mucho más aspero en el que ya se ha visto obligado a jugar en dos ocasiones un quinto set. También los rivales han sido de mayor entidad. En tercera ronda se las vio con el argentino David Nalbandián en un choque a cuatro sets, mientras que David Ferrer le obligó la madrugada del martes a disputar más de cinco horas de encuentro en un partido épico.
¿Por qué nunca ha terminado de explotar el madrileño? El principal lastre desde su explosión definitiva en 2009 han sido las continuas molestias en abdominales y espalda que merman su saque. A ello hay que unirle la mala estadística de 'Fer' frente a jugadores que tienen mejor 'ranking' que él. Son las únicas pegas que le frenan para ser un Top 5
El único precedente entre ambos en un Grand Slam sobre pista dura es el de semifinales del Open de Australia de 2009 . En aquella ocasión el resultado fue un partido maravilloso de cinco horas de duración que finalmente cayó del lado de Nadal. Sea cual sea el resultado, el espectáculo está servido.