Las jóvenes cursaban sus estudios en la Universidad de Münster, en Renania del Norte-Westfalia. Las familias de las fallecidas han sido ya avisadas y llegarán a Alemania en las próximas horas, según añadieron fuentes de Exteriores. Allí serán atendidas por el cónsul general en Düsseldorf, Manuel Viturro de la Torre. Dos jóvenes de nacionalidad española se encuentran entre los fallecidos en la avalancha humana que ayer se cobró la vida de 19 personas en el festival Love Parade de Duisburgo. Se trata de «dos chicas jóvenes, estudiantes» y cuyos restos mortales se encuentran ahora en manos de las autoridades alemanas. Las familias de las fallecidas ya han sido avisadas y viajarán durante el domingo a Alemania. El festival, uno de los eventos de música electrónica más grandes de Europa, atrajo alrededor de 1,4 millones de personas, según organizadores. El sábado, al menos 19 personas murieron y unas 400 resultaron heridas por la estampida que se desató en el túnel por el cual se accedía al recinto del festival, según los medios alemanes. La tragedia ocurrió sobre las 17.00 horas, después de que la Policía impidiera la entrada de más gente al recinto porque se encontraba abarrotado. Al parecer, varias personas intentaron colarse por una escalera de emergencia en desuso que cayó al suelo y provocó una reacción de pánico que desató la avalancha. Entre los fallecidos hay además ciudadanos de otros países; Holanda, Italia, Dinamarca y China. Todas las víctimas tenían entre 20 y 40 años. Dieciséis perdieron la vida en las inmediaciones del recinto donde se celebraba la fiesta tecno más grande del mundo y otras tres fallecieron más tarde a consecuencia de las heridas. La tragedia se desencadenó al quedar colapsado el túnel de acceso al recinto, en lo que algunos testigos presenciales describieron posteriormente como una «pesadilla anunciada», por previsible, ya que el paso subterráneo era insuficiente para la multitud de jóvenes prevista. La Fiscalía ya ha iniciado una investigación del terrible suceso Conclusiones de la investigación En la rueda de prensa, el responsable del operativo policial de la «Loveparade», Wolfgang Rabe, hizo hincapié en que, contrariamente a lo que se informó inicialmente por los medios, ninguna de las víctimas mortales falleció en el interior del túnel, sino en las rampas circundantes o al tratar de trepar por una escalera, principalmente en el lado oeste de la entrada. Tanto Rabe como el organizador de la «Loveparade», Rainer Schaller, se mostraron absolutamente consternados por la tragedia, de la que se responsabiliza directamente a la organización en los medios alemanes. Se estima que unos 1,4 millones de jóvenes se concentraron en el lugar para seguir la «Loveparade», la fiesta «tecno» más multitudinaria del mundo, en un recinto donde apenas cabían 230.000 personas. Además, el único acceso posible era el túnel, de unos 10 metros de ancho, que quedó completamente abarrotado. Tanto el alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, como el resto de los participantes en la rueda de prensa, declinaron ofrecer muchos detalles con el argumento de que hay una investigación oficial en marcha. Sin embargo, Sauerland defendió el operativo de seguridad preparado para la fiesta y rechazó cualquier crítica. El jefe policial Schmilling destacó además que 4.000 agentes vigilaban el desarrollo de la fiesta en toda la ciudad y mil guardias de la seguridad privada se encontraban en el interior del recinto. Wolfgang Rabe aseguró que en el momento de la tragedia había unas 300.000 personas en el interior del recinto Consternación en Alemania La canciller alemana, Angela Merkel expresó, a través de un comunicado, su profunda consternación por lo ocurrido, mientras el presidente del país, Christian Wulff, instó al completo esclarecimiento de lo ocurrido El resto de líderes alemanes han comenzado a expresar sus condolencias. «Es terrible que esta catástrofe haya dejado muerte, sufrimiento y dolor a un festival pacífico, lleno de jóvenes de tantos lugares», indicó el presidente alemán Christian Wulff. De igual modo, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, trasladó su pésame a la canciller alemana, Ángela Merkel, así como su solidaridad con las familias afectadas y su deseo de que los heridos se recuperen pronto. Críticas al festival Toda la prensa alemana de este domingo se cuestiona cómo es posible que una fiesta a la que en años anteriores acudieron más de un millón de personas de Alemania y del resto de Europa, en esta ocasión se preparara en un recinto de 230.000 metros cuadrados, la antigua estación de mercancías de Güter, que apenas podía albergar a 250.000 visitantes. Un festival con historia La primera edición del festival tuvo lugar en 1989 en Berlín para promover la paz a través de la música en el contexto de la caída del Muro de separación entre las antiguas dos Alemanias. Desde entonces, se han celebrado ediciones alternativas en otras partes del mundo, como San Francisco (Estados Unidos), Caracas (Venezuela), o Rotterdam (Países Bajos).