Rafa Nadal se mete en los cuartos de Wimbledon

Rafa Nadal, número uno del mundo, continúa perfilándose como la mayor amenaza de Roger Fededer en Wimbledon, torneo que abandonó hoy su compatriota David Ferrer, que le dejó como representante en solitario del tenis español y como próximo oponente del sueco Robin Soderlig, un viejo conocido y uno de los más temidos para el segundo favorito en la superficie verde.

Nadal no acusó molestias físicas en la pista 1, donde descartó sin sobresaltos y en 3 sets a su oponente francés del cuadro, un Paul-Henri Mathieu que no estuvo a la altura.

Al pentacampeón de Roland Garros, que el pasado año no pudo defender el título logrado en Wimbledon en el 2.008 por una lesión de rodilla, le llevó hoy dos horas y un minuto allanarse el camino por el All England Club.

Mathieu, que se suma a las víctimas que va cosechando Nadal en el SW19 -tras el japonés Kei Nishikori, el holandés Robin Haase y el alemán Philipp Petzschner, no planteó excesivos problemas al segundo favorito.

Al balear le funcionó el saque, el resto y supo leer con acierto a su rival galo para abandonar victorioso la cancha.

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Nadal no notó malestar en sus delicadas rodillas, reiteró que se encuentra "físicamente y mentalmente perfecto" y mostró cautela ante Soderling.

Y es que la próxima asignatura que tendrá que aprobar impone aunque al zurdo de Manacor las estadísticas le sonrían: lleva 4 victorias por 2 derrotas en sus previos encuentros.

Robin Soderling lamentó que hoy su servicio no le funcionó "tan bien" como lo hizo con sus anteriores rivales, pero por lo demás el jugador atraviesa una forma sobresaliente pese a que jugó con "molestias en el estómago", según él mismo explicó más tarde, después de batir en 5 sets al alicantino David Ferrer, ante el que tuvo la última palabra.

El escandinavo, que se convirtió en el primer tenista sueco que alcanza los cuartos de final de Wimbledon desde que Jonas Bjorkman llegara a las semifinales en el año 2.006, prevé un duelo diferente, "extremadamente difícil" con Nadal.

El doble finalista de Roland Garros, que previamente se impuso al estadounidense Robby Ginepri, al español Marcel Granollers y al brasileño Thomaz Belluci, llegó hasta los octavos de final sin haber cedido un set, junto con el británico Andy Murray y el taiwanés Yen-Hsun Lu.

Frente a Ferrer, el sueco tuvo que vadear su camino en 5 mangas ante un rival español que, como él mismo reconoció, "siempre restaba bien".

"Desafortunadamente -comentó Soderling a los periodistas- yo no saqué tan bien si lo comparamos con mis otros partidos, y creo que por eso me pudo romper en un par de ocasiones".

En cuanto a su choque con Nadal, con el que vivirá un "remake" de situaciones pasadas, el sueco elogia el tenis del mallorquín pero en absoluto le considera un oponente inaccesible: "Si juego bien, tengo una ocasión decente de ganarle".

Sobre ese esperado enfrentamiento también opinó Ferrer.

El noveno favorito no dudó en dar a Nadal como "favorito" por considerar al tenista balear "más consistente" que el nórdico.

Ferrer ve al segundo cabeza de serie y primero en la clasificación de la ATP con más posibilidades de superar la próxima ronda de cuartos que a su verdugo de hoy.

"Yo creo que Soderling es un jugador que en hierba siempre se defiende muy bien, pero si me preguntan quién es favorito, yo creo que Rafa", dijo el de Jávea, quien consideró a Nadal "más consistente" que el sueco.

También habló de su encuentro de hoy con el doble finalista del Abierto de París que duró 3 horas y 3 minutos, y donde el tenista de Alicante abandonó la competición tras haber estado "más cerca que nunca" de meterse en cuartos de final.

Al analizar su pulso con Soderling, reconoció que el escandinavo mostró, una vez más, que es un gran sacador y que se mueve como pez en el agua en una superficie en la que la precisión es vital.

En el césped del SW19, el sexto favorito desplegó un tenis de nivel, con un saque notable, con el que el finalista de Roland Garros dispuso de opciones ya en el segundo juego del primer parcial.

Luchó hasta el final y dice que se marcha con "confianza" en su tenis aunque también se le vio enrabietado con algunas decisiones del juez de silla, el norteamericano Steve Ulrich, cuyo juicio cuestionó en varias ocasiones el jugador de la "Armada".

"El árbitro estuvo muy desafortunado, estuvo despistado, aunque para los dos, no sólo conmigo", dijo.

Soderling se impuso con facilidad en un primer set que firmó el sueco con autoridad y en el que metió 4 "aces", más o menos la media de "saques directos" que rubricó ese jugador a lo largo de todo el partido, con un total de 19, 3 más que el español.

Ferrer, que consideró que el sueco fue "todo el rato por delante", elevó ante la adversidad la calidad de su tenis para responder al saque de su oponente.

Se apuntó la segunda manga (7-5) para igualar el pulso, pero no logró frenar en el siguiente parcial a un Soderling que hizo 61 "winners" (Ferrer logró 35).

El español, que venció el cuarto pero claudicó en el test definitivo, que se anotó Soderling por 7-5, piensa ya en la Copa Davis y se muestra más que satisfecho con el rendimiento que lleva desplegando a lo largo del año.

"Estoy contento por mi juego desplegado, porque llevo un año muy bueno, porque estoy cerca del ''top-ten'' aunque ahora mismo estoy triste; acabo de perder un partido de 5 sets", dijo el undécimo del mundo, que admitió que "en todo momento" tuvo fe en que podía ganar y que siente que no tiene nada que "reprocharse".