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El Banco de España dice que los signos de recuperación son muy débiles

Fernández Ordóñez sostiene que es "primordial" acelerar la reforma de pensiones, la laboral y la financiera

El diagnostico del Banco de España sobre la evolución de nuestra economía recogido en el discurso incluido en su Informe Anual es poco alentador. Señala que los signos de recuperación son todavía muy débiles y se apoyan en buena medida en factores transitorios que podrían agotarse en los próximos meses.

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El Presidente del Banco de España, Fernández Ordóñez, cree que la salida de la crisis será gradual y que tardaremos un tiempo en crecer de forma suficiente para crear empleo. El gobernador se refiere también a las medidas de ajuste aprobadas recientemente por el gobierno y considera imprescindible que se cumplan las nuevas previsiones de reducción del déficit público porque lo contrario podría afectar gravemente a la credibilidad de nuestro país.

Además considera indispensable que el ajuste vaya acompañado de otras reformas y cita como prioritarias la del mercado laboral, las pensiones y la financiera que deberían estar completadas, remarca, antes del verano. El gobernador cree que las tensiones en los mercados financieros pueden complicar la salida de la crisis y para despejar las dudas en torno a la situación de nuestro sistema bancario anuncia que quiere hacer públicas las pruebas de solvencia (test de estrés) a las que se ha sometido a los bancos y cajas españolas.

Estos 'exámenes' tratan de verificar si las entidades tienen capital suficiente en el caso de que se complique más la situación económica. Por lo demás, el gobernador asegura que la reestructuración del sistema financiero está prácticamente trazada, pero advierte que si alguna fusión fracasa o alguna entidad queda rezagada en este proceso el Banco de España actuará utilizando los mecanismos previstos en el FROB, el fondo de reestructuración bancaria. Este instrumento da amplios poderes al Banco de España para intervenir una entidad si la considera inviable.

Fernández Ordóñez sostiene que el esfuerzo fiscal que debe realizar la economía española es "muy intenso", en un momento además en el que las previsiones del PIB apuntan a un crecimiento "moderado", y entiende que para asumir dicho esfuerzo, que podría ser "aún más exigente" si no se corrige la trayectoria ascendente de los tipos de interés, se necesita que el programa de consolidación fiscal vaya acompañado de medidas estructurales. Entre ellas, considera de una "importancia primordial" la corrección de las "ineficiencias" del mercado laboral, "puesto que de su reforma depende en gran medida la capacidad de ganar competitividad y generar empleo".

Fernández Ordóñez subraya además en su discurso que es "absolutamente imprescindible" que los nuevos objetivos de déficit se cumplan, "incluso si el escenario económico resultara finalmente menos dinámico de lo que prevé el Gobierno".

"Cualquier desviación con respecto a lo previsto podría tener graves consecuencias sobre la credibilidad del esfuerzo de consolidación fiscal", afirma el gobernador, quien, no obstante, reconoce que el proceso de consolidación fiscal "tenderá a ralentizar" la recuperación.

La reestructuración, casi lista

El Banco de España ha constatado este miércoles que la reestructuración y recapitalización de las entidades españolas está "prácticamente trazada", a falta de instrumentar los acuerdos alcanzados, y ha avanzado que en lo que queda de mes la institución "hará lo necesario" para "velar por su adecuada implantación", al tiempo que ha anunciado que "se propone hacer público" el resultado de las pruebas de estrés para que los mercados conozcan cuál es la situación de las entidades.

El organismo ha realizado pruebas para verificar que todas las entidades bancarias tienen ya previsto disponer de suficiente capital no sólo para transitar los escenarios "que hoy parecen más razonables", sino para "soportar escenarios de crecimiento complicados en el futuro".

Asimismo, ha resaltado que la publicación de las pruebas de estrés revelarán los deterioros estimados, las necesidades de capital consiguientes y el aporte de recursos propios comprometidos, de manera que los mercados conocerán perfectamente la situación del sistema bancario español. La patronal de la banca (AEB) pidió ayer la publicación de las pruebas de estrés para fomentar la transparencia en el mercado, al considerar que las continuas informaciones que aparecen en los mercados "causan perjuicios" al país y a la banca.

 
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