Grecia y Nigeria ponen en juego su futuro en la competición
Ambas selecciones perdieron sus partidos de la primera jornada
Yabuku y Kanu, en el entrentamiento con Nigeria
El encuentro que cerrará la segunda jornada del Grupo B enfrentará a Grecia y Nigeria (16.00 horas/Canal+ Liga), dos selecciones que después de estrenarse con derrota en Sudáfrica están obligadas a conseguir la victoria si quieren seguir manteniendo vivas sus opciones de pasar a la siguiente fase.
Desde que conquistaran la Eurocopa de 2004, los de Otto Rehaggel comenzaron un declive que va camino de confirmarse en esta Copa del Mundo. Sin que el fútbol heleno proporcione un relevo a los héroes de aquella gesta, Grecia envejece y observa que el discurso que le valió un título continental ya ha quedado obsoleto.
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Aunque desconcertados de inicio por un gol tempranero de Corea del Sur, lo cierto es que la selección griega dejó más razones para el pesimismo que para la esperanza. Falta de ideas, con poca movilidad y superada por la velocidad del combinado asiático, Grecia no inquietó a su rival y ofrece pocos argumentos para acometer un partido vital contra la rocosa retaguardia nigeriana.
Las ''águilas verdes'' resistieron los envites de Argentina gracias a la sensacional actuación de su cancerbero, Vincent Enyeama, y conservaron la frescura necesaria para poner en apuros a la escuadra albiceleste durante los últimos minutos. A diferencia de los griegos, Nigeria se sobrepuso a un gol demasiado madrugador y se permitió amenazar la tranquilidad argentina en la recta final.
Más aún, guardan en hombres como Taye Taiwo cartas con las que incorporarse al ataque por sorpresa y poner en jaque a una defensa la griega, que lejos de la seguridad ofrecida hace años, dejó despistes para la preocupación. Y es que la diferencia de solidez demostrada por los dos conjuntos invita al optimismo entre las filas africanas.
Pero si algo debe mejorar Nigeria para aprovechar la oportunidad es cargarse de empeño en ataque. En su estreno, los de Lars Lagerback dejaron la sensación de estar faltos de agresividad arriba, de no tener las ''malas intenciones'' necesarias para hacer daño a su rival.
Un obstáculo que sin embargo es más sencillo de superar que el de Grecia. Y es que el combinado heleno no ha conseguido puntuar ni marcar un gol en las dos participaciones mundialistas que atesora en su historial. No sólo necesitará puntuar, sino que el triunfo se hace vital dado que cerrará la fase de grupos ante Argentina, rival mucho menos asequible.
Será un encuentro en el que la selección que salga derrotada habrá puesto casi el punto y final a su participación en el Mundial. De saldarse con victoria para Nigeria, sería la segunda ocasión en que actuarían como verdugos de Grecia. En Estados Unidos 1994, fueron también las ''águilas'' quienes pusieron fin al camino griego.
