Arroyo cede la 'maglia rosa' a Basso
Scarponi se impone en la etapa del Mortirolo
El ciclista español David Arroyo (Caisse d''Epargne) perdió la ''maglia rosa'' del Giro de Italia tras la disputa de la decimonovena etapa, la primera jornada dolomítica en la que el talaverano se comportó como un valiente, pero donde no encontró ayuda para evitar que la prenda fuese a parar a un gran Ivan Basso (Liquigas).
El corredor manchego no pudo con el coloso Mortirolo, pero tampoco se puso nervioso y supo regular, gestionando sus más de dos minutos sobre el jefe de filas de un Liquigas, que, como estaba previsto, ''dinamitó'' la etapa en favor del varesino.
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Arroyo aguantó el primer golpe, se mantuvo en pie y luego respondió con un descenso frenético que le devolvió todas las opciones. Sin embargo, quiso esperar una ayuda que tardó demasiado en llegar y al final perdió más de tres minutos que le alejan de la victoria, aunque sigue soñando con el podio en Verona.
La primera gran jornada de los Dolomitas fue un bonito espectáculo de valentía y emoción. El Trivigno no aclaró nada y tuvo que ser el Mortirolo el que juzgase las opciones del corredor del Caisse d''Epargne, que apenas tuvo el apoyo de su equipo en los momentos claves.
El ''tren'' del Liquigas hizo que se descolgase al inicio de las duras rampas cercanas al 20 por ciento de desnivel. Basso no tardó en reaccionar y saltó rápidamente, demostrando ser el más fuerte en estos momentos del Giro. Además, tuvo la inestimable ayuda de Vincenzo Nibali, que trabajó de buen modo para su jefe de filas.
Arroyo no se puso nervioso y se quedó en un tercer escalón tras un grupo de corredores donde iban Carlos Sastre (Cervélo), Cadel Evans (BMC) o Alexander Vinokourov (Astana), todos ellos igual de incapaces de seguir al varesino.
El talaverano coronó el Mortirolo a casi dos minutos de Basso, que acariciaba la ''maglia rosa'', pero que no esperaba la respuesta del español, que firmó un majestuoso descenso donde fue superando a los de delante pese al estado húmedo de la carretera.
Así, a falta de 15 kilómetros para el final, Arroyo estaba a 40 segundos del corredor italiano y con muchas esperanzas de acabar un día más vestido con la prenda de líder. Sin embargo, surgieron las dudas al esperar a los que venían por detrás y luego éstos no se mostraron colaboradores, ni siquiera Sastre.
El ciclista manchego, algo fatigado, tuvo que hacerse cargo del grupo, mientras que Basso y Nibali, junto a un compatriota como Michele Scarponi (Androni-Giocattoli) mantenían su ritmo. El varesino se dejó sus últimas fuerzas, mientras que el español se hundía y no sólo perdía lo ganado en el descenso, sino que la ventaja se disparaba.
Scarponi ganaba en la línea de meta de Aprica, por delante de Basso y Nibali, y Arroyo entraba a 3:06, que le dejan como segundo clasificado tras el jefe de filas del Liquigas, a 51 segundos, y el sábado habrá que ver si decide atacar o aguantar su puesto de podio ante la amenaza de Nibali y Scarponi, todavía lejos, y con Evans y Sastre a más de tres minutos y a casi cinco, respectivamente.
El sábado se disputa la vigésima etapa de este Giro de Italia, que discurrirá entre Bormio y Ponte de Legno-Tonale sobre 178 kilómetros, con cinco puertos, entre ellos, al 99 por ciento de seguridad, el Passo Gavia, cima Coppi.
