Última batalla entre Barça y Madrid por la Liga

Madrid

En una de las Ligas más disputadas que se recuerdan, un Barcelona de récord llega a la última jornada sin el título y con la necesidad de ganar a un Real Valladolid (19.00 horas) que se juega la vida en búsqueda de la permanencia, y es que la gran temporada de los blaugrana y de Real Madrid ha propiciado que 96 puntos no sean sinónimo de 'alirón'.

El Barcelona podría ser campeón de Liga y revalidar el título conseguido la temporada pasada con una nueva cifra récord, 99 puntos. El Valladolid, que con Clemente en el banquillo pondrá las cosas difíciles a los de Guardiola, tiene 36 puntos y está a 60 -20 victorias- de su rival.

90 minutos de infarto separan a unos del título y a otros de la salvación, o de quedarse en blanco tras haberlo ganarlo todo y de bajar a la Liga Adelante, respectivamente y en función de los resultados. Si bien los blaugrana dependen de ellos mismos, y eso "no tiene precio" como indicó Andrés Iniesta, los del banquillo del Pucela tendrán su atención dividida entre el partido y la radio, pendientes de los rivales directos -Racing, Málaga, Tenerife y Xerez-.

El 'once' de Guardiola

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Ibrahimovic, fichaje más caro de la historia azulgrana, empezó muy bien el año pero ha visto cómo el canterano Bojan le quitaba en los últimos, y decisivos, partidos la titularidad. Será toda una incógnita ver si sale el gigante o el pequeño en la punta de ataque. Un cambio forzado será el de Xavi Hernández. La quinta amarilla que vio en Sevilla, donde los blaugrana dieron un golpe de autoridad a la Liga (2-3), no ha sido perdonada por ningún órgano competente y el de Terrassa, que la vio por protestar, no podrá jugar el último partido. Quien podría reaparecer es Iniesta. Aunque no será titular, el de Fuentealbilla podría despedirse de su afición con unos minutos de juego.

Clemente, a por el milagro

Javier Clemente afronta el partido más importante desde que llegó al banquillo del Valladolid. No sólo por jugarse la permanencia, sino porque el escenario es un Camp Nou que estará lleno y será una olla a presión. Buscando un nuevo milagro, el ex seleccionador español intentará conseguir un buen resultado en el feudo blaugrana que, en combinación con otros, permita al Pucela seguir un año más en la máxima categoría del fútbol español.

La situación del Madrid es muy diferente. El proyecto de Manuel Pellegrini, que, para muchos dirigirá en Málaga su último partido en el banquillo del Real Madrid, recibió el primer disparo letal en el flanco en Alcorcón y comenzó a hundirse sin remisión ante el Lyon. Ni siquiera ganar la Liga, por complicado que sea salvaría al chileno, que ya tiene a Mourinho presto para sentarse en su banquillo, y no sólo en la final de la Liga de Campeones del próximo sábado. Los jugadores se han cansado de pedir continuidad y el propio Pellegrini ha recordado que por el banquillo del Real Madrid han pasado numerosos entrenadores que en los últimos años han demostrado que los cambios no son la mejor medicina.

Lo mejor de la temporada ha sido sin duda la confirmación de la acertada inversión de Cristiano Ronaldo, que en unos meses se ha confirmado como goleador y líder dentro y fuera del vestuario, y eso pese a que se perdió más de un mes de competición por lesión. El portugués está dando la sensación de terminar 'sobrado', caso muy distinto el de Benzema, a quien todavía le queda un largo futuro en el que debe consolidarse, ya que su discreta temporada le ha dejado incluso fuera del Mundial.

Ante el Málaga no estarán Arbeloa, que se perderá el partido por sanción, mientras que tampoco estará Raúl, a falta de despejar si se producirá su adiós al club, lo mismo que podría sucederle a Guti, duda por una gastroenteritis igual que Van der Vaart, en su caso por una lesión muscular.

El Málaga, entre las cuerdas

Por su parte, el Málaga quiere tener también mucho que decir, y espera amargarle el hipotético alirón a los blancos, ya que llega al choque situado en la zona de descenso, en el décimo octavo puesto de la clasificación, tras completar un pésimo final de temporada en el que acumula diez jornadas sin conocer la victoria.

Por tanto, se trata de un duelo dramático para los malaguistas, que deben, necesariamente, sumar los tres puntos en juego para alejar ese riesgo de descenso. Sin embargo, no será tarea fácil, ya que, aparte de la entidad del rival, los blanquiazules, desde su refundación como Málaga Club de Fútbol, no han conseguido ganar nunca al Madrid en los encuentros disputados en el estadio de La Rosaleda.