Exposición pública de la Sábana Santa en Turín

Madrid

Milenio 3 viaja hasta Italia para asistir a la nueva ostensión de la Síndone, que será mostrada a todos sus visitantes tras las mejoras de conservación realizadas en 2002. El papa Benedicto XVI será partícipe del evento el próximo 2 de mayo.

Desde hace siglos, uno de los mayores misterios de la humanidad ha sido la resolución de los enigmas escondidos tras la Sábana Santa de Turín. Reliquia que, según la tradición cristiana, cubrió el cuerpo de Jesús de Nazareth tras su Crucifixión.

Fueron supuestamente los cruzados, los soldados que trasladaron la Síndone desde Tierra Santa a Europa. Desde entonces, ha tenido que sobrevivir al paso del tiempo y a los tres incendios que pudieron provocar su destrucción y la desaparición de las extrañas marcas que contiene su tejido.

La ostensión del nuevo milenio

La Sábana Santa será mostrada a los visitantes desde el día 10 de abril hasta el próximo 23 de mayo. Es la primera vez que se expone públicamente, tras los trabajos para mejorar su visibilidad que le fueron realizados en el año 2002.

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Sin embargo, ésta no es la primera ocasión en la que fieles de todo el mundo pueden contemplar su estado. Ya en el año 1998, el papa Juan Pablo II, realizó una exposición del Santo Sudario que tuvo una gran acogida entre los peregrinos.

Benedicto XVI también acudirá a la celebración religiosa el próximo 2 de mayo. Este año, el tema de la misma es "Passio Christi, passio homini" ("Pasión de Cristo, pasión del hombre).

¿Milagro o fraude?

Durante los últimos años, la Síndone ha sido objeto de estudio de numerosos especialistas que han tratado de desentrañar sin éxito el significado de la figura masculina flagelada, de 1,81 metros de altura y complexión fuerte, que quedó imantada hace siglos a lo largo de los más de 4 metros de longitud de la misma.

Son muchos los investigadores que han apuntado que la Sábana Santa es tan sólo un artificio medieval de autor desconocido, sobre todo, tras las pruebas de carbono 14 que le fueron realizadas y que la dataron entre 1260 y 1390. Sin embargo, la imposibilidad, hasta el momento, de establecer una explicación científica fidedigna a través de las modernas tecnologías, ha mantenido la aparición de teorías que señalan que el Santo Sudario es la prueba irrefutable de que Jesucristo resucitó.