Juan Villalonga usó la trama de Correa para conseguir proyectos en Valencia
El expresidente de Telefónica, uno de los hombres de confianza de Aznar, aparece por primera vez vinculado con la trama Gürtel, a través de las intervenciones telefónicas de la policía
Madrid
El ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga, utilizó a la trama de Correa como intermediaria para conseguir proyectos en Valencia. Es la primera vez que Villalonga, uno de los hombres de confianza de Aznar, aparece vinculado con la trama Gürtel a través de las intervenciones telefónicas realizadas por la policía.
El nombre de Juan Villalonga figura en uno de los informes policiales que este martes han dejado de ser secretos. Concretamente, en la nueva documentación hay dos conversaciones telefónicas intervenidas por la policía entre El Bigotes y Juan Villalonga.
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La policía aclara en su informe que Álvaro Pérez El Bigotes se encargó de la campaña del ex compañero de pupitre de Aznar a la presidencia del Real Madrid, aunque finalmente esa candidatura no llegó a formalizarse.
En una conversación del 26 de enero de 2009, Villalonga le dice al Bigotes: "No te puedes imaginar lo acojonante que ha sido la reunión con Ortiz. Vamos a ganar mucho dinero, no sabes la química que ha habido entre los dos. Y te voy a decir otra cosa. A éste le podemos sacar tres millones de euros. Ya te contaré, además, nos han salido tres o cuatro negocios que podemos hacer".
Cuando Villalonga se refiere a Ortiz está hablando de la empresa Ortiz e Hijos, una de las que está siendo investigada por financiar irregularmente al PP de la Comunidad Valenciana. La investigación fue rechazada por el tribunal valenciano pero la impulsa ahora el TSM.
El 24 de ese mismo mes El Bigotes y Villalonga hablan de otra operación urbanística, concretamente la construcción de un resort en la Comunidad Valenciana. El Bigotes le pregunta a su interlocutor si ha hablado con Rambla, vicepresidente de la comunidad, a lo que el empresario responde que sí y que a través de él ha pedido la participación en el proyecto de la consejería de Industria.
Quedaban apenas dos semanas para la detención de Francisco Correa y Pablo Crespo y los integrantes de la trama ya temían la posibilidad de intervenciones telefónicas. Por ello El Bigotes le dice al expresidente de Telefónica: "A partir de mañana por la noche, otra cosa que nos vamos a poner como un mandamiento, ese va a ser nuestro credo, no hablar por teléfono de ciertas cosas porque están las cosas como el puto culo de escuchas y de hostias". Quien mandó los designios de la telefonía en nuestro país responde: "Sí. Un credo. Estoy totalmente de acuerdo".
