Piñera celebra el triunfo y pide una "campaña limpia" en la segunda vuelta en Chile
El empresario Sebastián Piñera ha celebrado este domingo su victoria en las elecciones presidenciales chilenas y ha emplazado al ex presidente Eduardo Frei a llevar a cabo una "campaña limpia" de cara a la segunda vuelta que se celebrará el próximo 17 de enero.
Con el 59,9 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato de la coalición gubernamental Frei logra el 29,62 por ciento de los sufragios, lo que le permitiría pasar a una segunda votación con el empresario Sebastián Piñera, que aglutina el 44,03 por ciento del respaldo popular.
Más información
- Más de 13 millones de chilenos eligen nuevo presidente y renuevan la Cámara de Diputados
- Elecciones en Chile: Sebastián Piñera gana, pero debe ir a segunda vuelta con Frei
- Los croatas eligen a su presidente con la UE en el horizonte
- Piñera y Frei se baten en unos comicios históricos en los que la derecha podría recuperar el poder
"Quiero plantearle una vez más al senador Frei que en los próximos 35 días hagamos una campaña limpia, una campaña de ideas, de futuro, de propuestas y una campaña sin intervención electoral y sin abuso de las instituciones del Estado, como desgraciadamente hemos observado durante toda esta campaña", afirmó el multimillonario, en su primer discurso tras conocerse los porcentajes obtenidos y rodeado de su familia", señaló el líder derechista.
Carrera para la segunda vuelta
Piñera, cuya victoria depende de la unidad que logre aglutinar la izquierda, ha advertido de que Frei no puede arrastrar el carisma de la presidenta en funciones, Michelle Bachelet. Ha recalcado que "en una democracia moderna las popularidades y los apoyos no se heredan ni se traspasan, hay que ganárselos en la cancha".
Precisamente para ganar apoyos Piñera ha lanzado un guiño a los seguidores del independiente Marco Enríquez-Ominami, a quienes dice apreciar. "Me identifico con su vitalidad, con su franqueza, con la fuerza y coraje con que enfrenta el servicio público", ha agregado, para pedir el voto ante "una Concertación que está agotada" y que incluso vinculó con "la corrupción y la incompetencia".
El viceministro del Interior, Patricio Rosende, ha entregado las últimas cifras de la jornada, que ratifican que el tercer lugar de los comicios ha quedado en manos del ex socialista Marco Enríquez-Ominami, con un 20,12 por ciento, en tanto que el último lugar corresponde al comunista Jorge Arrate, con un 6,21 por ciento.
El Gobierno ha entregado estas cifras basadas en los votos escrutados en 33.756 mesas receptoras de votos, las que corresponden a un 98,32 por ciento del total y a 6.854.801 votos válidamente emitidos.
