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Rajoy asegura que "no habrá próxima" vez y amenaza con dejar fuera de las listas a los que actúen con deslealtad

El líder del PP avisa que no va a aceptar "presiones de nadie" y que si tiene que actuar "con contundencia" lo hará

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido que "no habrá próxima" vez y ha calificado de "inaceptable" lo que ha ocurrido estas últimas semanas en el partido.

Tras recalcar que "no se puede volver a repetir", ha amenazado con dejar fuera de las listas electorales a los que actúen de manera "desleal" y a "debilitar" al partido como alternativa, un mensaje implícito que algunos dirigentes ''populares'' interpretan que va dirigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

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Así lo expuso Rajoy ante la plana mayor del PP, en una extensa reunión de más de tres horas en la que hubo un total de 26 peticiones de palabra y de la que se ausentó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien argumentó que no quería "interferir" con su presencia en el debate sobre el llamado ''caso Cobo''.

El líder de los ''populares'' abrió su discurso explicando que presentó su candidatura al XVI Congreso Nacional tras su segunda derrota en las elecciones generales porque el PP había mejorado su porcentaje de votos en esos comicios, le solicitaron que lo hiciera y, en tercer lugar, porque se veía con "fuerza, ganas e ilusión para ganar las próximas elecciones".

Deber de aceptar el resultado

Según afirmó, hubo personas que entonces pensaron "de manera diferente" pero "nadie presentó una candidatura". Tras ser reelegido presidente del PP con el 84,6% de los votos, señaló que su objetivo fue "integrar", haciendo un Comité Ejecutivo representativo de lo que es el PP en toda España. "Una vez terminado el proceso congresual, todo el mundo debería haber aceptado su resultado y actuar en consecuencia", enfatizó.

A raíz de ese cónclave, continuó, se celebraron los congresos regionales del PP. "Pienso que las cosas se hicieron razonablemente. Buscando sumar. No hubo mezquindad alguna en las decisiones -resaltó-. Se apoyó a los que creíamos eran los mejores, que además contaban con el beneplácito mayoritario".

Sin embargo, admitió que después de ese Congreso Nacional celebrado en Valencia "las cosas no han sido fáciles" ni "nos las han puesto fáciles", pese a que, según agregó, el PP ha ganado las elecciones gallegas, las europeas y los últimos datos del CIS dan al PP "el mejor resultado desde que el PSOE accedió al poder en 2004".

Deslealtad

Con estos datos, el presidente nacional del PP aseguró que es "inaceptable" que algún militante pueda afirmar que no son alternativa. A su juicio, "es desleal colaborar, conscientemente o no, por razones que no son ideológicas o programáticas, sino de otra índole, a debilitar esa alternativa".

Dicho esto, señaló que estas semanas han vivido una "situación inadmisible" que le obligó a convocar el Comité Ejecutivo de este martes. "La situación es grave, no la devalúo por más que algunos asuntos hayan quedado resueltos, como sabemos todos", enfatizó, para añadir que lo que se ha vivido "no se puede volver a repetir nunca" porque el PP es un partido nacional y "no un partido federal o un reino de taifas".

A continuación, criticó que se hagan declaraciones públicas sobre asuntos que son internos del PP y destacó que es "más inadmisible" todavía si esas declaraciones van acompañadas de "una crítica a otros dirigentes", en referencia a las palabras del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, asegurando que era "de vómito" lo que Esperanza Aguirre estaba haciendo con Rodrigo Rato en Caja Madrid.

Pero igualmente calificó de "inadmisible" que se "presione públicamente" al Comité de Derechos y Garantías o a la propia dirección nacional para que se sancione a Cobo, así como que se "fuerce a cargos del partido" a que "firmen documentos", en alusión al manifiesto de alcaldes promovido por Aguirre para que se actúe contra el vicealcalde.

Juego muy peligroso

"Todo el mundo entiende que ése es un juego muy peligroso y que a la mayoría ni se le ocurre hacerlo por razones de responsabilidad", proclamó, al tiempo que censuró también que se haga "caso omiso a las instrucciones directas y claras de la dirección nacional" del PP.

En su opinión, todo eso "es inadmisible porque representa una transgresión de los Estatutos, una quiebra de la lealtad a los compañeros de partido y un daño objetivo para el PP". "Lesiona nuestra imagen, estorba nuestro proyecto, indigna a nuestros militantes, desconcierta a la opinión pública y desanima al electorado. En suma, perjudica a nuestro partido y debilita la alternativa", aseveró.

Por todo ello, Rajoy dejo claro que "no habrá próxima" y lanzó la amenaza de dejar fuera de las listas electorales a aquellos que actúen con deslealtad, en referencia implícita a la presidenta de la Comunidad de Madrid y a regidor madrileño.

"En los Estatutos se fija lo que compete al presidente, en particular coordinar toda acción política del partido, lo que es propio del Comité Ejecutivo, que entre otras funciones tiene la de definir la estrategia general del partido y también lo que corresponde al Comité Electoral Nacional, que, entre otras aprueba las candidaturas a presentar en las elecciones legislativas y autonómicas y en las municipales de capitales de provincia", advirtió.

El líder de los populares recalcó que para que la alternativa del PP "triunfe y genere cada vez más confianza", el partido "debe ser percibido como una fuerza nacional, unida y limpia". Y por ello se comprometió a actuar para que así sea, de forma que "no se repitan acontecimientos indeseables, para que el partido esté unido y para que las reglas de juego se cumplan".

"Seguiré ejerciendo las tareas de dirección con la misma independencia con que lo he hecho hasta ahora, sin aceptar presiones de nadie. Si tengo que actuar con contundencia lo haré porque eso es lo que nos reclaman nuestros militantes, nuestros concejales, nuestros alcaldes, nuestros votantes y el conjunto de la sociedad española", dijo, para añadir que estará a la altura de esa responsabilidad.

Pacto contra la corrupción

Durante su discurso, admitió que le "preocupa" la corrupción y subrayó que "nadie que se haya manchado puede formar parte" del PP. En este contexto, se comprometió a dar a aumentar el nivel de exigencia y, si es preciso, modificar la legislación.

Por ello, se comprometió a llevar al próximo Comité Ejecutivo un Código de Buenas Prácticas, así como a proponer a la sociedad y al conjunto de partidos políticos un gran pacto por la transparencia y contra la corrupción. "Las reformas legales las concretaremos en la reunión de la Intermunicipal que celebraremos en noviembre", concluyó.

 
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