El Gobierno de Esperanza Aguirre contrató empresas de la trama una vez iniciada ya la investigación de Garzón

Madrid

La Comunidad de Madrid contrató a las empresas de Francisco Correa incluso varios meses despues del comienzo de la investigación del caso Gürtel. Siempre eran contratos pequeños, para evitar concurso público. Esperanza Aguirre, segun el sumario, encargó a las empresas de Correa el homenaje del 11-M celebrado tras los atentados del año 2004. La Comunidad fraccionó los contratos para que la trama pudiese facturar con discreción, cobrando por separado desde las flores a las coronas de laurel, las luces y el escenario.

El año 2008 fue en el que arrancó la investigación de la trama Gürtel pero además fue también uno de los más rentables para la trama de Correa en la Comunidad de Madrid. De hecho, la trama continuó contratando con el Gobierno de Esperanza Aguirre a pesar de que Garzón había comenzado la instrucción del caso en agosto de 2008.

Aguirre pagó a la trama el mismo día en que cesó López Viejo.

Según la documentación que obra en el sumario, la trama facturó uno de sus últimos contratos el 4 de diciembre de 2008. Fue un contrato de la Dirección General de Turismo en concepto de "Relevo de la Guardia Real" y por el que la red facturó sin ningún problema a pesar de ya estar iniciada la investigación. De hecho la factura de ese contrato (el momento en el que fue abonado por la Comunidad de Madrid) corresponde al 9 de febrero de 2009, tres días después de que fuera detenido el clan de Correa y hubiera estallado públicamente el caso Gürtel. Lo más llamativo es que fue precisamente el 9 de febrero cuando Alberto López Viejo fue destituido por Esperanza Aguirre como Consejero de Deportes, por su implicación en la trama.

Según el sumario el Gobierno de Esperanza Aguirre contrató intensamente a las empresas de la trama y siempre contratos pequeños, siempre contratos sin publicidad ya que según el sumario ese 'modus operandi' era el que había recomendado el contacto de la trama en el gobierno regional, Alberto López Viejo: Muchos contratos, pero muy pequeños, y por lo tanto, nunca mayores de 12.000 euros, así se evitaba salir a concurso público. Y así contrató siempre la trama en la Comunidad de Madrid.

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El homenaje del 11-M, fracturado en 15 contratos

En el sumario hay un ejemplo revelador. El gobienro de Esperanza Aguirre encargó a una de las empresas de Correa la organización de los actos de homenaje del 11-M, 150.000 euros, en 2004. En este caso la doctrina López Viejo se aplicó a rajatabla.

El contrato se fraccionó en 15 pequeños, así ninguno de ellos superaba los 12.000 euros. La Comunidad facturó por separado las coronas de laurel, las flores, el coro, las sillas e incluso las azafatas. Así también la Comunidad se evitaba la luz y los taquígrafos y la red facturaba discretamente al Gobierno Aguirre, todo, dos semanas después de los brutales atentados del 11-M.