La furgoneta-bomba llevaba casi catorce horas aparcada frente al cuartel

La potente furgoneta-bomba que estalló este miércoles junto a la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, fue aparcada por los terroristas pasadas las dos de la tarde del r martes, casi catorce horas antes de la explosión según confirmaron fuentes de la investigación.

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Los agentes encargados de la custodia del cuartel de Burgos donde la madrugada del martes al miércoles ETA hizo explosionar un coche bomba habían comprobado los datos de la furgoneta Mercedes Vito de color blanco. Durante la comprobación, creyeron que pertenecía a un vecino de la zona, al coincidir matrícula, marca y modelo, según fuentes de la investigación.

Los guardias civiles sospecharon de la furgoneta y de otro vehículo estacionado en la zona. Sin embargo, finalmente creyeron que era de un vecino, ya que los terroristas habían robado un coche similar, a la que le habían doblado las placas, que coincidían con la matrícula de esa persona.

Dichas comprobaciones se realizaron alrededor de las diez de la noche, siete horas antes de que se produjera la explosión. Las mismas fuentes también señalaron que el coche cargado con entre 200 y 300 kilos de explosivos pudo ser aparcado por dos presuntos terroristas alrededor de las 14.15 horas de ayer, mientras un tercer etarra les esperaba en otro coche para huir del lugar.

El atentado de hoy en el cuartel de Burgos confirma las sospechas, que en las últimas semanas mantenían las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sobre la posibilidad de que la banda terrorista ETA introdujera desde Francia hasta tres furgonetas cargadas de explosivos para cometer atentados. Y es que con la información obtenida tras la detención en Francia de Iurgi Garitagoitia, Itziar Plaza y Asier Borrero, las Fuerzas de Seguridad extremaron la alerta.

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Además de la furgoneta que explotó esta madrugada, ETA puede estar planeando cometer nuevos atentados con otros dos vehículos robados en Francia, una Kangoo blanca y una Citroen Berlingo.

Rubalcaba: "Intentaban hacer daño a las familias"

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró tras el atentado contra la casa cuartal de Burgos que "los etarras han enloquecido, algo que no les hace más fuertes pero sí más peligrosos". En rueda de prensa ofrecia a su llegada a Burgos, el ministro del Interior señaló que no sólo es un "atentado contra los funcionarios del Estado, sino que intentaban hacer daño a sus familias". Rubalcaba ha calificado el atentado de "especialmente canalla", debido a que en el edificio dormían en ese momento 41 niños y niñas.

Tras indicar que "la investigación no ha hecho más que empezar", Rubalcaba explicó que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están investigando la procedencia de la furgoneta utilizada para perpetrar el ataque.

De acuerdo con la información del ministro, "es probable que el vehículo proceda de las que ETA robó recientemente en Francia", si bien "las placas de la matrícula se doblaron posteriormente en España, por lo que el coche parecía estar matriculado en Burgos".